Capitulo XI

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Hola! ( ̄▽ ̄)ノ Dos semanas sin subir capitulo me hacen pensar que me odian u.u pero he aquí uno nuevo (y algo cortito TToTT) (⌒・⌒)ゞ Se supone que seria más largo, pero entonces yo no estaria escribiendo esta nota antes de la lectuta ._. Y tambien se supone que apareceria el personaje de @UfoShujo pero ya en el siguiente capitulo de la proxima semana sí saldrá! d(-_^)

¡Por cierto! Me gustaría mencionarles, ¿qué les parece otro concurso? No de dibujo, ustedes denme las ideas y las tomare en cuenta :'3 (ya tengo en mente cual puede ser el regalo uwu)

¡Otra pregunta! ¿No conocen a alguien que pudiera traducir español/ inglés? Es que me llegó la idea loca de publicar el fanfic en inglés tambien, pero no soy buena traduciendo :'v Sí conocen a alguien o son ustedes mismos, no duden en informarme :'D

¡No olviden sus comentarios! Disfruten la lectura :D! ('^ω)Thanks♪





No es justo, ella lloró primero...



Detrás de nosotros vienen los demás. El tipo de peinado sumamente anticuado con gafas parece que lleva un par de tijerillas para cortar frutas en algún árbol. Junto a él lo siguen Ciel y Sebastian (con otro tipo de anteojos y cabello negro) y Kotaro, siendo escoltado para que no escape. Sebastian le parece indiferente su detención, bueno, debe ser porque ellos también están en problemas. A mí me carga un pelirrojo aunque ahora estoy dudando acerca de que sí se trata de un hombre o una mujer.

—Deja de mirar hacia atrás—me regaña dándome una sacudida fuerte.

Nuestras miradas quedan frente a frente. Su forma de llevarme es vergonzosa.

—No es necesario cargarme.

Su mirada profundamente verde se desvía. Noto como si fuera a llorar.

—Cállate mocosa.

Su forma de decirlo es... ¿Doloroso? Infla los cachetes haciendo una especie de mohín. Ahora le tengo miedo, ¿qué tal y si me golpea? Kotaro, ayúdame, quiero que este sujeto me suelte. Teniendo otra oportunidad de observar a Kotaro, veo su cabello recién cortado... Me siento mal por él.

—Quiero caminar—le digo de forma cansada.

—NO.

Pensándolo bien, su voz es algo gruesa, pero chillante... Debe ser un hombre. El trayecto que hemos llevado entre campos y bosque es aburrido, hasta que delante de nosotros hay un desvió de dos caminos.

—Iremos hacia Londres, así que tomemos el camino de Oxford—una voz atrás de nosotros nos lo indica.

Londres, eh. No recuerdo nada acerca de esa ciudad, pero hare el intento. Londres... ... Es la capital, ¿correcto? No sé nada, ni siquiera sé cómo es. Volteo a mirar de reojo al pelirrojo, aburriéndome.

— ¿Eres hombre o mujer?—Cuestiono, segura de mi misma.

Un aura oscura comienza a envolverlo; aprieta sus labios y una de sus manos que sujeta a mi cintura me aprieta con más fuerza... Y duele.

—Sí te dijera que me gustan los hombres y que incluso tengo a dos en mis pensamientos, ¿qué dirías? ¿Te asustarías?

—Que eres hombre y... Quieres romper con el esquema de relación mujer/hombre.

El enojo que se recorría por su rostro hace unos segundos, desaparece mágicamente en un abrir y cerrar de ojos. ¿Creyó que me asustaría? No me sorprende que dos hombres puedan estar enamorados, supongo que debe ser inevitable. Espera, creo que he metido la pata. Ni siquiera lo conozco y hablo con él tan libremente sin importarme. Es extraño, sus compañeros y él comparten anteojos similares y el color de sus ojos es... Igual.

Kuroshitsuji: Vitam Et Mortem IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora