Lobos Posesivos - #1 [TP]

Hermanos CollingWood

ZOE

-Zoe

No creo que existan lo lobos ¿o si?

-Zoe

Tal vez Raquel se lo imagino.

-Zoe

Pero ¿y si existen y quieran matarnos para ellos gobernar? Dios

-¡Zoe Markovich!-gritan cerca de mi cara haciendo que pegue un salto y grite del susto.

-¡Raquel!-le grito molesta.

-Te estamos llamando hace cinco minutos y tu pareces en las nubes-dice Fiorella.

-¿Estabas pensando en lo que dije ayer?-me pregunta Raquel.

Me levanto de la mesa tomando mi bolso pero sin contestarle.

-No te preocupes tal vez me lo imagine, no se-dice cabizbaja.

-Raquel no te preocupes-me mira-Siempre supe que estabas loca-me burlo.

Me mira fulminante.

Río y las tres vamos a la salida del salón donde encuentro a Kylan.

Lo miro ceñuda y él hace una mueca.

-¿Que haces?-le pregunta Raquel fingiendo molestia.

Kylan la mira mal.

-A ti que te importa-responde de forma brusca.

Abro los ojos sorprendida.

Miro a Raquel que tiene sus cejas levantadas del asombro.

Entonces sonríe.

-El niño tiene agallas-se posiciona a su lado mirándolo mientras Kylan la mira desafiante-Me agradas-sale del salón y Fiorella la sigue después saludar a Kylan.

-Eso es nuevo-le digo haciendo que me preste atención.

-¿Por?-pregunta acercándose a mi.

-Primero por que le contestaste así a mi prima y segundo por que le agradas cosa que no pasa mucho-le sonrío.

Kylan me mira sonriente pero embobado y con ¿amor?

-Voy a la cafetería ¿me acompañas?-le pregunto lentamente.

-Te acompaño hasta el fin del mundo-dice mirándome, me sonrojo.

Tomo su mano y siento una corriente eléctrica, no le tomo importancia y lo saco del salón para emprender camino a la cafetería.

***
RAQUEL

Entro al salón encontrando a pocos alumnos entre ellos Jared, que me mira fijamente. Hoy se me acerco y me susurro al oído "Eres mía" le iba reclamar pero ya se había ido. Me siento en una mesa y saco el cuaderno y el libro de historia. En el final del cuaderno empiezo a dibujar, hago lineas, trazos, garabateo hasta que forma la cara del lobo que vi ayer. Negro como la noche al igual que sus ojos. Cierro el cuaderno al oír el timbre, el resto de los alumnos entran junto al profesor y entonces me cae una bola de papel.

Miro a los lados pero todos están sacando las cosas para la clase.

-Bien chicos hoy veremos sobre la segunda guerra mundial-nos dice el profesor y empieza a escribir en la pizarra blanca.

Tomo el papel confundida y lo desaguó.

Seguro te han dicho que eres hermosa.

Frunzo el ceño.

Si te lo han creeme que quien te lo vuelva a decir con otras intenciones morirá.

Alzo una ceja, doblo el papel y lo meto entre las del libro.

El profesor empieza con un discurso de como inició la guerra, y yo ni atención le presto. Luego de varios minutos en donde casi me quedo dormida otra bola de papel cae en mi mesa. Miro sobre mi hombro pero casi todos se están quedando dormidos menos Jared que mira serio.

Tomo el papel.

Recuerda estas palabras Raquel, tu eres mía mi hermosa luna.

¿Luna? ¿Que cojones?

Se me escapa una risa por eso, tapo mi boca con mi mano mirando al frente.

-¿De que se ríe señorita Markovich?-me pregunta el profesor.

-De su cara de chimpancé-todos ríen ante eso incluyéndome.

-Fuera de mi clase-el profesor apunta la puerta claramente molesto.

Recojo mis cosas, me levanto y salgo del salón.

El reloj de mi teléfono me indica que faltan cinco minutos para que toquen el timbre.

Así que para pasar el tiempo voy a mi casillero y meto los cuadernos que no necesitare y empiezo a caminar por el instituto.

***
FIORELLA

Frunzo mas el ceño con molestia.

-Mmm-me quejo al volver a perder en el juego de CandyCrush.

Vuelvo a reiniciar el juego. Estoy en hora libre, sola, en el campo de juego de F.A, en las gradas. Raquel esta en clase igual que Zoe. Uno tres caramelos rojos y me sale la etiqueta de que se me acabaron los intentos, suspiro y bajo la cabeza dejando mis manos en mi regazo junto a mi bolso turquesa. Mi cola de caballo cae a un lado y siento algo húmedo en la parte trasera de mi cuello. Levanto la cabeza de golpe y veo a Lexter sonriendo.

-¿Que haces?-le pregunto desconcertada.

-Nada-dice con su labio inferior afuera que ahora me parece tentador besar-Besame, no te diré nada-sonríe arrogante.

-¿Que?-pregunto confundida.

Ríe escandalosamente.

-Idiota-murmuro regresando mi atención al teléfono.

-¿Te gustan las cosas sobrenaturales?-pregunta de repente.

Lo miro confundida pero su expresión es suave.

-Depende-contesto.

-¿De que?

-De a que te refieres con "cosas sobrenaturales"-hago comillas.

-Sirenas, hadas, vampiros... Hombres lobo-dice lo ultimo son sigilo.

-Pues...-me pongo de frente mirándolo-No creo en sirenas, hadas. Tal vez me digas loca, pero si creo un poco en vampiros y en hombres lobo-aprieto los labios mirándolo, entonces el sonríe satisfecho.

-Todo lo que necesitaba oír-se levanta y besa mi mejilla muy, muy cerca de mi boca, baja las gradas y se va.

Quedo con la boca semi abierta con los ojos bien abiertos por el beso, toco la zona en donde sentí sus labios y el timbre me saca de mi ensoñación.

Me levanto feliz, no se por que, y entro a la institución para ir a mi siguiente clase.