Smile:B

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    — ¿Mamá? ¿Papá? ¿Qué sucede?-Entré y los vi muy eufóricos.

    —Ari, no te vi entrar.-Dijo mi madre.

    —¿Qué demonios está pasando?

No es normal ver este comportamiento en mi familia, sé que no son normales, pero eso es raro.

    —Tu hermano...-Hizo una pausa.-Vendrá de visita.

Al momento en que lo dijo, me quedé helado. ¿Bernardo? ¿Mi hermano? ¿Él vendrá? No sé si estoy emocionado o impactado, osea, mi hermano, no lo he visto desde hace mucho tiempo y no puedo creer esto que me están diciendo, dios, no puedo.

    —¿Es verdad lo qué dicen?-Tampoco quería parecer tan emocionado.

    —Como jugaríamos con algo así.-Dijo mi madre.

    —Pues, no es qué esté libre completamente, pero...-Mi papá se quedó callado.-Es difícil de explicar, ya sabes.

    —Y... ¿Cuándo vendrá?

    —Quizá la próxima semana, no sé muy bien.-Ella ni siquiera podía hablar de la emoción.

    —Eso...Suena bien.-Me quedé ahí parado con ellos.- ¿Y lo saben mis hermanas?

    —No exactamente.-Dijeron ambos.

    —Suena como una reunión familiar.-Intenté no reír sarcásticamente.-Bien, creo que iré a mi habitación, nos vemos más tarde.

Así fue como pasó.

Esto más que increíble suena... no lo sé, quizá, rayos se me fue la palabra. Pero bueno, tanto pensar en mi hermano ayudó. Osea, él es alguien a quien desearía ver con todas mis fuerzas, y el hecho de qué mis padres ocultaran su existencia hizo que quisiera saber más de él.

¿Será siendo el mismo? A veces los hechos cambian a las personas, como a mi padre. La guerra en Vietnam lo dejó herido, con el pasado aturdiendo su mente, como dije antes, todos tenemos nuestras propias guerras privadas.

Mi vida es complicada y a veces pienso que es miserable, pero viéndolo bien, sólo soy un joven que ve el mundo oscuro porque quiere, admito que a veces mis padres me daban motivos para sólo pensar en lo patético que podía ser la vida, pero yo me limité a pensar eso. No lo sé, como que está bien pensar en una manera diferente a la de los demás, o bueno un poco más, triste.

Mis pensamientos han ido cambiando conforme he pasado cosas, como cuando dí mi vida por Dante, yo no pensaba en una vida sin él, no me imaginaba como sería perderlo, o cuando mi mamá me confeso la verdad de mi hermano, la muerte de mí tía, el saber sobre mi papá. Tantas cosas.

Y ahora...sólo soy un chico más en este universo, que está por descubrir o más secretos, o tal vez, sólo tal vez lo que vendrá después... 

 


Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo (2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora