—Oye Date ven.-Gritó su primo, luego dijo.-Que mierd...
Ambos nos detuvimos, lo miramos y la expresión de Dante cambió repentinamente.
—Es pera, yo...-Dijo él, antes que pudiera decir otra palabra, su primo se acercó a nosotros, e hizo el intento de pegarme a mí, ¿Qué rayos?
—Oye idiota, ¿Qué te sucede?-Le grité.
—Lo mismo digo, que mierda haces besando a mi primo.-Exclamó.
—Tú no tienes porque meterte en nuestros asuntos.-Le respondí.
—Ari, ya basta.-Dijo Dante.
—Debería de patear tu trasero y dejarte aquí.-Dijo su primo.
—Inténtalo si puedes.-Le respondí.
—No me retes idiota.-Insistió.
— Tú te estás retando.-Dije.
Tanto él como yo, no aguantamos las ganas de poder darnos una paliza. Y así fue como terminó, los dos agarrados de los pelos, él me golpeó en las costillas, yo le dí un puñetazo en la cara cerca del ojo, Dante por lo que escuché salió corriendo a buscar ayuda. Para quitármelo de encima le di una patada en el estómago, pero él no cedió, optó por darme un puñetazo, sus uñas pasaron rozando parte de mi cara. Llegaron los padres de Dante, hicieron un esfuerzo por separarnos, pero no pudieron.
Yo por propia voluntad, me separé, intenté. Pero él no paraba, es como su destara toda su rabia contra mí.
—¿Qué está pasando aquí?-Preguntó Sam.
—Por dios chicos, ¿Qué ha pasado con ustedes? ¿Ari, qué fue lo qué pasó?
—A mí no me digan nada, él comenzó.-Me toqué la cara.
— ¿Desde cuándo Dante le gusta besar chicos?-La expresión de sus padres cambió.
—¿Qué carajos está pasando por aquí?-Salió una tía de Dante.
—Me peleé con este idiota ma.-Me señaló.-Estaba besándose con Dante.
—¿QUÉE? Soledad... quisiera una explicación de esto.
Yo sólo observaba sus gestos, no sé porque vine, bueno, sólo por complacer a Dante, pero que absurdo es esto de tener que pelear con gente así, ya me cansa.
—Tía, no hay nada más que decir, excepto qué, me gusta besar chicos, me gustan los chicos.-Al momento que lo dijo sus caras tomaron un cambio de desagrado.
—No, no, venir a verlos, y llevarse sorpresas así, qué desagrado.-Dijo su tía.
—Más desagrado es saber que existen personas como usted.-Dije.
Todos voltearon a verme.
—Mira chico, cuidado con lo que dices.-Dijo.
—No lo creo, sabes Dante, mejor nos vemos después.
Y así como le dije, me fui. Uno de sus primos gritó: Esto no se ha acabado.
Pasé la mayor parte del tiempo en casa, mis padres no están, sólo está patas, en fin, ya en la noche, sonó el teléfono, contesté.
—¿Hola?
— Ari, necesitamos tú ayuda.-Dijo Soledad.
—¿Qué ocurre?
—Es Dante.-Dijo.
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Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo (2da parte)
FanfictionYa se sabía que Ari y Dante sintieron algo más allá que una amistad, ahora veremos lo que podría pasar en la 2da parte. Ambos chicos juntos ante las adversidades que la vida les ponga en su camino. La historia de Aristóteles y Dante ni me pertenece...