—¿Dónde estás?-Volví a repetir.
Patas se movía de un lado a otro moviendo la cola, y yo me recargué sobre la puerta pensando donde estaría este chico, hasta que vi que Dante venía todo apresurado corriendo y cuando me vio se se sorprendió.
—Dante, ¿Qué pasó? Te estoy busc...-Él me interrumpió.
—A mi mamá se le rompió la fuente.-Me quedé sin palabras.-Ya voy a ser hermano.
Se ve muy feliz pero a la vez apresurado.
—Regresé por unas cosas que olvidó mi papá.-Abrió su casa y subió, yo me quedé ahí parado.-¿Por qué no vienes conmigo?
—Me gustaría, pero primero tengo que dejar a Patas.-Grité.-Luego te alcanzo.
—Nos vemos entonces.-Bajó corriendo, cerró la puerta y se fue.
Yo me regresé. Horas después, me acordé y salí corriendo a ver a su mamá, es lo que menos se me hubiera ocurrido que pasó, sentí el camino larguísimo, pero cuando llegué vi a Dante junto con Sam.
—Ari.-Dijo Dante.
—¿Cómo va todo?-Él sonrió.
—Súper, ya nació, que nervios.
—Más vale que seas un buen hermano.
—Eso intentaré.
Me estuve un buen rato, pero de ahí me regresé a casa, olvidé decirle a mi mamá que mis hermanas vendrán mañana, no me despedí de nadie, sólo salí corriendo, al llegar a mi casa me encontré con mi mamá sentada en la sala comiendo galletas.
—¿Qué haces aquí?-Ella volteó.
—Nada, ¿Dónde estabas?
—Estaba en el hospital, con Dante.
—¿Qué pasó? ¿Está todo bien?-Me reí.-¿De que te ríes?
— De nada, es que su mamá ya dio a luz, ya sabes, eso de tener hijos.-Se calmó.
—¿Algo más que haya pasado a en tú día?-Me ofreció una galleta.
—Mis hermanas, vendrás mañana, llamaron esta mañana.
—Que bueno.-Comió otra galleta.
—¿Y papá? hace días que no lo veo.-Ella se rió.
—Hay mucha gente que envía postales en estas fechas, está trabajando hijo, ya sabes.-Me reí.
—Bueno, menos mal.
—Detesto el día que creciste tanto,antes eras mi pequeño Ari, y ahora... ya no te queda el nombre.-Me reí.
—Todo fue gracias a ustedes y sus luchas internas.
—Lo sé.-Se levantó y me abrazó.-Peeero, al menos me alegra tenerte un día más conmigo.
—No exageres.
—No me digas que hacer.-Se rió.-Te quiero muchísimo Ari.
—Yo te quiero a un más mamá.-También la abracé.
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Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo (2da parte)
Fiksi PenggemarYa se sabía que Ari y Dante sintieron algo más allá que una amistad, ahora veremos lo que podría pasar en la 2da parte. Ambos chicos juntos ante las adversidades que la vida les ponga en su camino. La historia de Aristóteles y Dante ni me pertenece...