Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo (2da parte)

Otro día más.

Aburrido, aburrido, aburrido. Esas palabras rondan por mi cabeza, soñé algo raro.

Salía a la calle y todos tenían en la cara la palabra aburrido estampado en la cara, en todo su cuerpo ¿Qué será eso? Pero en cambio yo, traía en las manos escrito la palabra SIGUE ¿Qué rayos?

Cuando desperté, seguía estando oscuro, no era hora aún me alegra saber eso.

Desperté atareado, pues al ver la hora, salí disparado de mi cama, voy tarde a la escuela, mierda, me subí a la camioneta y manejé lo más rápido que pude. La estacioné, corrí por los pasillos para ver si lograba entrar aún a clases.

  —Hola, disculpe.-Di un respiro.-¿Puedo pasar?

Es otra vez ese maestro que me hizo presentarme, A-B-U-R-R-I-D-O 

  —Que sorpresa joven Mendoza, sabe que viene 15 minutos atrasado ¿No?-Asentí.-Bien, qué sea la última vez.

Me senté donde pude.

 —Ari, ¿Qué te pasó?-Susurró Gina.

  —Me quedé dormido.-Le dije en voz baja.

Tuvimos un receso, ya que un maestro no se presento, y que bueno, no aguantaba más esto, Gina y Susie se fueron a sentar a la cancha trasera, las seguí.

  —No quiero entrar a la siguiente clase, ya me quiero ir.-Dijo Gina.

 —¿Y si nos vamos de pinta?-Los dos volteamos a ver a Susie.

  —¿Hablas enserio?-Le pregunté.

 —Como quieran, yo los sigo.-Exclamó Gina.

    —No lo sé, ¿Hablan enserio?-Insistí.

  —Vamos Ari, la vida es un riesgo.-Dijo Gina muy decidida.

Y bueno, les seguí el juego, corrimos a nuestra camioneta esperando que nadie nos viera, menos mal que no pasó nada, no sabíamos a donde podíamos ir, entonces se nos ocurrió ir a un parque que está un poco alejado de la ciudad, casi que yendo para el desierto, cuando llegamos no había casi gente, a excepción de un grupo de chavos en bola riendo, ¿Cuál fue mi sorpresa? ver a Dante ahí, ¿Acaso no sé supone que debería estar en clases? No me había visto, hasta que nos paseamos cerca de ahí.

    —¿Ese no es tú amigo?-Dijo Gina en voz baja.

  —Sí, no sé que hace aquí.-Pero Dante al verme se separó de su grupo y fue directo hacía nosotros.

    —Ari, ¿Qué haces aquí?-Dijo él.

  —La verdadera pregunta es, ¿Qué haces tú aquí? Pensé que estarías en la escuela.-Le dije.

    —Pues, me empecé a llevar con este grupo de chicos, son los más populares, creo que ya soy uno de ellos.-Dios mío.

  —Dante, no lo puedo creer, ¿Enserio? ¿Tú aquí?-No estoy tan convencido con esos amigos suyos.

    —No te enojes Ari.-Me dijo.

  —No me da buena espina, pero bueno, allá tú.

    —Hay una chica ahí, creo que le gusto.-Él se rió.-Pero de todas formas, este chico ya tiene dueño.

Su mirada se clavó en mí y me reí.

  —Bueno, pero si yo fuera tú, no confiaría en gente de "esas".

    —Bien, sólo que no le digas nada de esto a mis padres.-Asentí.

Nos pusimos a platicar Susie, Gina  yo, mientras que también como podía vigilaba a Dante, se tipo de personas nunca suelen ser buenas, casi siempre son malas, con ganas de hacer daño al inocente y calmado, algo así como Dante.

Hola chicos, lo siento si tardé, pero se me fueron las ideas, pero gracias a una fan que me dio una pequeña idea se me ocurrió algo bueno:3, este fin de semana no habrá nada, no estaré activa, así que nos vemos el domingo en la noche o el lunes. Tengan bonita noche.