Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo (2da parte)

Seguimos...

Luego de esa estúpida escena con Julian, nos dirigimos a casa de Susie, al llegar nos topamos con la sorpresa de ver a Gina ahí, cuando íbamos a tocar, ellas dos iban saliendo, sus caras fueron de sorpresa.

   —¡Ari!-Exclamaron las dos.-¿Qué hacen aquí?

  —Venimos, a hablar con ustedes.-Hice una pausa, pero Dante me interrumpió

   —Como son las mejores amigas de Ari, venimos a contarles algo.-Sus gestos decían mucho.

  —¿Ah sí? ¿Cómo qué?-Dijo Gina.

No digimos nada, simplemente las invitamos a caminar un rato, esto necesitaba quizá un poco de tiempo, sólo un poco.

   —Pasa que, ay Dante, diles tú.-Jamás me había sentido tan nervioso al hablar.

   —Miren, lo qué Ari quiere decir es que, nos sentimos en confianza con ustedes para confesarles el amor que existe entre nosotros dos... creo que ustedes entienden.-Ellas no quedaron muy convencidas.

   —Espera, quieres decir que tú y Ari, sienten algo entre los dos ¿No?-Dijo Gina.

  —Dante.-Dijo Susie.-¿De esto hablabas el día en que salimos?

Yo sólo los observaba, no tenía ganas de hablar, aún no acomodo mis palabras.

   —No puedo creer esto, osea, Ari, yo...-Gina comenzó a balbucear.-¿Qué le está pasando al mundo?

  —¿Qué te pasa Gina?-Dijo Susie.

   —Les soy sincera, esto no me gusta, no es normal.-Su gesto cambió.-Enserio chicos, que asco.

  —No lo creo, suena bien chicos.-Me gustaron las palabras de Susie, aunque no sé si es por no quedar como Gina.

   —Ari, ¿Por qué tienes que decirme esto? ¿Por qué a mí?-Exclamó ella.

  —No sé porque mierda te pones así.-La miré.-Tu me jodes la mayor parte del tiempo, ¿A ti en qué te afecta esto?

   —Exacto Mendoza, tú eres el factor.-Dijo.-Te jodo todo el tiempo porque tú me GUSTAS.

  — ¿Desde cuándo?-La cuestioné.

   —Desde SIEMPRE, Ari, ¿Enserio no era obvia? Cuando te decía que si habías besado a alguien fue porque quería saberlo, cuando dijiste que si quería que me dieras el beso de mi vida, moría por decirte que sí, pero Joder, no puedo hacer esto, Ari, no puedo aceptar esto.  

  —Vamos Gina.-Ya no sabía que decirle.-Esto fue todo lo que tenía que decirte.

Miré a Dante, es momento de irnos, los dos necesitábamos hablar bien las cosas, fue duro saber esto, y más porque es una de mis mejores amigas, pero ya lo he dicho. Sólo espero que no se siente y después no quiera ni verme a los ojos, enserio que el amor por Dante, hace que me sienta diferente.

   —Me siento bien por eso.-Le dije.-No por Gina, si no porque por fin aceptamos lo que somos.

  —Pensé que estarías enojado o algo así.-Dijo Dante.

   —No Dante, no es momento.

  —Que haría sin ti.-Dije.

   —Que haría sin ti.-Dijo.