Después de que mis alumnos salieran, fui a buscar a Chris para que nos fuéramos. Él estaba hablando con una señora y un niño, se disculpo un momento con ellos y se acercó.
—Lo lamento, Hayley, pero tengo una pequeña reunión con la mamá de Matty, él no se ha estado comportando muy bien, así que tal vez esto tomara su tiempo.
—Está bien. —sonreí. —¿Hablamos más tarde?
Asintió. —Claro.
Besó mi mejilla rápidamente y fue otra vez con la señora y Matty. Salí de la escuela suspirando de que al fin era viernes. Necesitaba un descanso, las últimas semanas habían sido algo agitadas y más con el regreso de Kyler.
No lo voy a negar. No dejaba de pensar en él. Jamás, durante esos dos años dejé de pensar en él. Él era lo primero que pensaba en la mañana, me preguntaba donde estaba, con quien, si estaría bien.
Lo había extrañado tanto.
Iba pérdida en mis pensamientos de Kyler que no percaté cuando una puerta de una tienda se abrió y golpeó mi espalda haciéndome caer de rodillas.
—¡Ay! —chillé. Mis libretas y bolso cayeron y escuché a alguien llamarme.
—¡Hayley! —mis rodillas dolían al igual de mis manos. —Hayley...—reconocí su voz de inmediato. Kyler se detuvo a mi lado y podía sentir su mirada preocupada en mí. —¿Estás bien?
Negué. —Mis rodillas arden.
—Todo va a estar bien. —se levantó un momento y escuché como llamaba a alguien. —¡Nath, ven rápido!
Volvió a mí y una chica rubia apareció y jadeo al verme en el suelo.
—Kyler, ¿Qué pasó?
—No hay tiempo para explicaciones. —Kyler colocó sus brazos debajo de mí y me tomó en brazos, levantándome. —Toma sus cosas y abre la puerta.
Ella hizo lo que Kyler le dijo y abrió la puerta para nosotros. Entramos a la tienda y Kyler me dejó sobre una silla alta.
—¡Ve a buscar el boquitín! —gritó Kyler a la chica llamada Nath. Ella asintió dejando mis cosas sobre la barra registradora. Ví a la chica desaparecer por la parte trasera de la tienda. —¿Duele?
Volví mi mirada a Kyler quien me miraba preocupado. Y me recordaba tanto al Kyler de hace dos años, al Kyler que dijo amarme para siempre.
—Un poco. —hice una mueca.
Nath volvió con el boquitín y Kyler sacó algo de algodón y lo mojó con alcohol médico.
—¿Necesitas algo más? —preguntó ella. Kyler negó.
—No, puedo resolverlo. Gracias, Nath.
Ella asintió y desapareció de nuestra vista.
Kyler presionó el algodón en mi rodilla asiendo que saltara en mi lugar del dolor.
—¡Kyler! —protesté.
—Lo siento. —se arrodilló frente a mí mientras limpiaba mis rodillas llenas de sangre. Su mirada aveces encontraba la mía pero la apartaba rápidamente. A pesar de todo él seguía siendo él. Terminó aplicando algo de una pomada y una pequeña curita en mi rodilla lastimada.
—Listo. —anunció colocándose de pie. —¿Aún duele?
—Sólo algo.
—Ya pasará.
Asentí. —Gracias.
Nos quedamos en silencio y lo ví meter las manos en los bolsillos de su pantalón.
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A Pesar Del Tiempo.
Teen FictionHan pasado dos años desde la última vez que se vieron. Kyler y Hayley se vieron obligados a separarse para sanar sus heridas. Pero ellos saben que en dos años pasan mucha cosas, perdonas, olvidas, cambias, y sobre todo, conoces nuevas personas. El d...