A Pesar Del Tiempo.

7. Una noche

Al terminar la película Chris me vino a dejar, no se quedó ya que era algo tarde.

En la cocina, Skyler me había dejado una nota diciendo que iba a salir con Kyle.

Así que estaba sola.

Acaba de entrar a mi habitación cuando Kyler ya estaba llamando a la puerta de mi balcón.

Tomando un respiro y tranquilizando mis nervios, abrí la puerta.

Esperaba que esto terminara bien.

Kyler entró y cerré la puerta tras él. Se quedó de pie en medio de mi habitación y yo me senté en mi cama cruzando los tobillos.

—Bien. ¿Qué es lo que quieres hablar? —espeté.

—¿De verdad te gusta? —preguntó cruzándose de brazos.

—¿Quién?

—Chris. —respondió. —¿De verdad te gusta?

—Yo...no lo sé.

Suspiró, pasando ambas manos por su rostro.

—Hayley, necesito que me escuches. Sé que han pasado dos años desde lo nuestro pero...sé que todavía hay cosas no dichas.

—No, Kyler...

—Sé que fue muy cobarde de mi parte haberme ido. —suspiró. —Pero necesitábamos tiempo, para sanar nuestras heridas, para perdonarlos, para encontrar paz en nosotros mismos. —hizo una pausa. —Hayley, ¿leíste la carta?

Cerré mis ojos respirando pesadamente.

—Hayley...—sentí como tomó mi mano y al abrir mis ojos estaba arrodillado frente a mí. —Necesito que me respondas, ¿leíste la carta?

Asentí. —Sí.

No sé porque Kyler estaba tocando ese tema, me dolía hablar de eso. Y sé que a él también por la forma en que me miraba, era doloroso para ambos, pero sino lo hablábamos, eso siempre iba a estar colgando entre nosotros.

—Hayley, yo no lo sabía. Yo no sabía que tú eras la misma chica del hospital. Al principio trataba de alejarte porque le había prometido a Molly que no estaría con nadie más. La amaba. Pero te conocí a ti. —hizo una pausa. —Traté de alejarte para no hacerte daño aún sin saber que eras la misma chica del hospital, me enamoré de ti aún sin saberlo. El día que finalmente supe que eras tú, fue el día de tu cumpleaños. Cuando iba para el gimnasio compré el periódico y ahí salió la noticia que se cumplía un año, ahí fue donde me enteré que eras tú.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas sin derramar al escucharlo decir todo eso. Al escuchar su versión de los hechos.

Hechos que implicaban recuerdos dolorosos.

—Ese día sentí como si te hubiera perdido. No pude presentarme ese día a ti por culpa, culpa al saber que había matado a tus padres. Culpa al saber todo el dolor que te había causado sin conocerte. —las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas una tras otra. —Pero a pesar de todo, no podía hacerme a la idea de estar sin ti. Sabía que tenía de decírtelo, sabía que en algún momento tenía que hacerlo, pero ¿cómo se supone que le dices a la persona que amas que eres el responsable de la muerte de sus padres?

—Kyler...—susurré con voz quebrada, respirando pesadamente. —Detente. Por favor, para, no sabes todo el dolor que pasé cuando me enteré de la verdad. —hice una pausa tomando un respiro. —Me destrozaste, Kyler. Nunca en la vida me había dolido tanto amar a alguien como te amé a ti.

Negó.

—Hayley, sé que es difícil, pero no me arrepiento y ni me arrepentiré jamás de haberte conocido. Y por eso hoy, después de dos años, te pido, te ruego, que me perdones. —hizo una pausa. —Hayley, perdóname. Perdóname por pasarme el semáforo rojo. Perdóname por no habértelo dicho, perdóname por hacer que te internaran, perdóname al no permitir que fueras a su entierro, perdóname por dejarte, perdóname por el dolor que sé te estoy causando en este momento. —lágrimas empezaron a bajar por su rostro. —Perdóname, Hayley, por favor perdóname.