A Pesar Del Tiempo.

9. ¿Noche de chicas?

La mayoría del fin de semana la pasé sola.

Skyler se iba con Kyle desde muy temprano y regresaba hasta muy tarde.

Y yo...pues estaba en una depresión horrible.

Me sentía tan mal por Chris y Kyler, una porque Chris no se merecía lo que le estaba haciendo, él de verdad es un buen chico y yo tenía que arruinarlo con mi inseguridad.

Bueno, no sólo yo lo arruiné, Kyler también tiene la culpa de ello. Si no hubiera vuelto, yo aún estaría muy feliz con Chris, nada de esto hubiera pasado y no me sentiría tan mal como lo hacía.

Por suerte, el domingo Jake apareció en mi puerta con una caja de pizza y un cubo de helado.

—¿Noche de chicas? —pregunté.

—No soy una chica, pero si lo mejor que tienes. —sonreí y me abalancé sobre él en un abrazo. Él hizo lo mejor que pudo por devolvérmelo por las cosas que traía.

—Ven, vamos a dentro que quiero comer. —me alejé de él y tomé el cubo de helado. Ambos entramos de nuevo y Jake cerró la puerta.

Fuimos a la sala y nos tiramos en el sillón.

—¿Cuál es el plan? —pregunté.

—Primero, comer.

Sonreí. —Me gusta eso.

—Sé que sí. Dos, ver muchas películas y alegrarte la vida con mi presencia.

—Eso es algo corto.

—Tal vez, pero las mejores cosas simplemente no se planean, sólo surgen.

Una gran sonrisa se extendió en mi rostro porque Jake tenía razón.

—Así que mueve tu trasero a la cocina y ve por unas cucharas.

—¿Cucharas? —lo miré confundida—. ¿Para qué?

—Para comer el helado.

—¿No debería ser la pizza primero?

—No, soy una chico malo y no sigo las reglas. Así que ve por las jodidas cucharas para comer el postre.

Negué sonriendo y me levanté yendo a la cocina por las cucharas. Al volver a la sala, Jake había puesto Cazadores de Fantasmas, me dejé caer a su lado y le di su cuchara.

—A comer.

Empezamos a devorar el helado mientras mirábamos la película. Jake reía a carcajadas y a decir verdad, yo igual, me estaba divirtiendo mucho.

Al terminar el helado comenzamos con la pizza. Al finalizar la película llevábamos la mitad de la pizza y Jake al parecer ya estaba lleno.

Los créditos de la película comenzaron y dejé mi mirada fija en la pantalla.

—¿Jake? —susurré.

—¿Sí? —se volvió a mí dándome más atención.

—¿Te puedo decir algo?

—He estado esperando que digas todo lo que quieras desde que entré por la puerta.

Sonreí tristemente.

—Me siento muy mal, Jake. —comencé elevando las piernas a mi pecho y abrazándolas—. Siento que estuviera jugando con Chris, como si trata de excusarme utilizándolo. Como si tratara de quererlo pero a la vez no pudiera y eso me hace sentir tan culpable. De verdad lo quiero pero no de manera que debería, y creí estar segura de eso hasta que...