One Shots»Harry Styles ✔

Don't Shout [.]

Sus manos bajaron de mi espalda a mi trasero apretándolo causando mucho más placer.
Eso causaba en mi Harry Styles... mi jefe.

Yo... secretaria del dueño de la agencia más grande de viajes, todo comenzó hace seis meses que buscaba trabajo realmente lo necesitaba, un departamento no se mantenía solo.

Mi currículo impresiono mucho a él Sr Styles, me dio empleo como secretaria suya, al principio me decepcione ya que aspiraba a un puesto más importante con un título de Marketing.

• Seis meses antes •

—¿Señorita Brown?—hablo el Sr Styles desde su oficina antes de que yo saliera por puerta feliz de haber conseguido el trabajo. Voltee a verlo con una sonrisa, pero él seguía con su mirada fría.

—Traiga un capuchino descafeinado —en ese momento supe que las cosas no irían bien.

° Cinco meses antes °

— Señorita Brown ¿Acaso no sabe lo que es un informe detallado?

Una palabra ARTA ya no lo aguanto un mes aguantando sus indirectas sobre mis equivocaciones, y comentarios ofensivos hacia mi trabajo.

—Señor Styles lo que usted sostiene en sus manos es un informe detallado, si no se ha tomado la molestia de leer lo invito a que lo lea para que vea con sus propios ojos que es lo que me ha pedido.—hable mirándolo directamente a los ojos.

— ¿Quién te crees para hablarme así?

—Pues me creo una persona capaz de trabajar correctamente para un inepto... esto es suficiente aguantarte ya no es agradable ¡Renunció!

Camine hasta la puerta agitando las caderas, ya era hora de que me fuera.

—No, tú no te vas.

Tomo mi brazo cuando estuve a punto de abrir la puerta, me dio la vuelta de una forma no tan brusca pero si rápida.

Sus ojos chocaron con los míos, así como nuestros labios en un beso salvaje.

Alzó mi vestido acariciando mi muslo, hizo a un lado mis bragas para meter un dedo en mi feminidad, solté un gemido contra su boca.

Quitó el vestido de mi cuerpo desistiéndome, desabotone su camisa hasta el último botón toda nuestra ropa quedo regada por la oficina.

Nunca sentí tanto placer ¡Nunca!

Después de follar por toda su oficina, me convenció de renunciar, la idea de todo lo que podíamos hacer me excitaba.

Desde hace cinco meses, he tenido sexo con mi jefe o como lo llamaba yo "El Narcisista, egocéntrico que folla como un Dios". Obviamente nunca lo he llamado así aumentaría aún más su ego.

Con los seis meses que trabajo para el su forma de ser no ha cambiado en lo absoluto, yo tampoco soy de las mujeres que se quedan calladas sé exactamente cómo responder ante sus insultos sobre mi trabajo.

«Aunque la mayoría de veces es decepcionante porque terminamos teniendo sexo salvaje contra su escritorio, la pared, el baño, las ventanas, la silla giratoria, el mueble de cuero que me exi— » «¡Basta!»

Debo dejar de divagar, en esas cosas.

Como iba diciendo, el... un completo imbécil del cada día me iba enamorando más y él no lo sabía por que para el esto simplemente era sexo...

Pero bueno aquí estaba yo contra la pared del baño gimiendo excitada porque tiene un dedo masajeando mi clítoris.

Su mano libre subió a mi pecho lo masajeo haciendo soltar más gemidos.