Intense |2|

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El sonido estrepitoso de mi alarma hace que me levante rápidamente, mi corazón latía a mil por hora y mis ojos dolían por haberlos abierto a esa velocidad sobre todo con toda la luz que entraba por las ventanas.

Pego mi cuerpo al espaldar de la cama tratando de tranquilizarme, estaba muy nerviosa y tensa. No era para menos el ardiente beso entre Harry y yo aún no había salido de mi sistema, me estaba causando muchos problemas mentales. Había dormido muy poco, los sueños tormentosos de Harry besándome por todas partes, no me dejaron dormir.

Debería olvidarlo. Con lo poco que conozco a Harry puedo decir que él ya lo olvidó.

¿Por qué yo no podría hacer lo mismo?

Decidí que no iba a dejar que ese beso me afectará más el día, tire las cobijas a un lado y me levante con todo el ánimo de que hoy sería un gran día.

Ha empezar un gran día con una gran ducha...

***

Después de haberme cambiado de ropa y arreglado para la universidad baje corriendo a la cocina a tomar mi desayuno.

Tome un plato para ponerme cereales y un vaso para un poco de zumo de manzana.

En mi mente seguía sonado una canción de Calvin Harris así que mientras hacía mi desayuno tarareaba y bailaba como si fuera el último de mi vida.

Después de haber servido mi cereal lo deje en el mesón y me volteé por el jugo que estaba en el refrigerador.

—¡Buu!—grito Harry y el vaso de vidrio que tenía se resbalo entre mis manos y se estrelló en el piso partiéndose en varios pedazos.

—¡Ah!—grite de verdad muy asustada, maldito sea este hombre y sus bromas.

—Deberías ver tu cara ahora.—dijo Harry riéndose a todo pulmón.

—Vete al demonio Styles.—dije cabreada y me agache a recoger el vaso roto, mientras él seguía riéndose.—Cállate ya si no quieres que clave esto en tu ojo.—dije muy seria mostrándole un pedazo de vidrio.

—La violencia no va conmigo nena, baja eso que te puedes lastimar.—dijo y tomó una pala y me ayudó a recoger los restos del vaso.

—Ah mierda—dijo y lo mire, tenía un pedacito de vidrio clavado en la mano gusto en la palma.

—Eso mi amigo se llama karma.—dije y tome su mano para ver la herida.

—Pero yo no hice nada.—dijo haciendo un puchero como niño pequeño.

—Siéntate ahí, iré por un botiquín.—lo deje sentado en una silla y subí pronto por el botiquín.

Cuando entre a la cocina Harry estaba sentando donde lo deje... pero comiéndose mi cereal.

—¿Qué?—dijo cuándo se dio cuenta de mí presencia. —Tenía hambre y tardaste mucho.—dijo con la boca llena.

—Abusivo—susurre y tome su mano para sacar el vidrio de ahí con unas pinzas.

—¿Por qué tan enojada nena? Ayer no estabas exactamente así.—susurro Harry mientras yo lo curaba, podía sentir su aliento chocar en mi mejilla, mi piel se erizó, a mi boca volvió el sabor de sus labios y la sensación de estos sobre los míos. Inmediatamente me sonroje al nivel tomate.

—Ayer ya paso, hoy es otro día y apresúrate si no quieres que te deje aquí.—dije como si no me afectara a pesar de que fuera todo lo contrario. Le puse un curita sobre la herida y sonreí.

Harry me miraba con el ceño fruncido mientras se lamia los labios, trate de ignorar eso y salí de la cocina para lavar, mis dientes.

Después de tomar mi mochila y todo lo necesario salí de la casa con Harry detrás de mí.

One Shots»Harry Styles ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora