Las lágrimas caían por mis mejillas mientras salía del restaurante.
¿Qué hice? ¿Por qué era tan débil?
No debí dejar que mi corazón se alborotara de esa manera al ver a Harry, no debí dejar que se metiera a mi mente y sobretodo... no debí dejar que poco a poco se metiera en mi corazón.
Esto era mi culpa, Kai era un buen hombre, tierno, caballeroso, atento...
No es Harry...
Maldije a mi mente porque a pesar de todo era Harry quien ocupaba mis pensamientos, no podía engañarme a mí misma sobre eso.
Bajé del taxi que me llevó a casa ya más calmada, me seguía sintiendo mal, pero ya no lloraba, abrí la puerta de mi casa esperando y deseando internamente que mi madre no estese alrededor para hacerme preguntas que obviamente no quería responder.
¿Por qué tenía todo el rímel corrido, los ojos rojos y los labios tan hinchados?
En cuanto entre el silencio de mi casa fue como un alivio, no tenía ánimo de lidiar con nadie... menos aun con Harry.
Me acerqué al comedor y en la mesa había una nota.
"Tuvimos una emergencia en el trabajo, volveremos para navidad.
-Mamá. x "
Debí predecir que no iban a estar aquí... nunca están.
Con cuidado subí hasta mi habitación, cansada y triste, me tiré a mi cama casi sin animo.
Quería dormir y olvidar, a Harry, a Kai, a mi Madre, a todos, por una noche no quería saber, sentir o vivir nada.
***
Dos semanas después.
Hoy era navidad y la magia de estas fechas no había mejorado las cosas como de niña me habían hecho creer que en Navidad todo era amor, galletas, paz y mucho pavo.
No...
Kai no contestaba mis mensajes y no lo culpo, Harry me estaba mirando cada vez que me volteaba a ver, parecía que quería acercarse y decirme algo, pero algo en sus ojos lo detenía y se alejaba, su actitud conmigo había cambiado era más amable y tierno, haciéndome creer que algo, en realidad, en él había cambiado, sin embargo era difícil de creer.
Aunque mi mente no dejara de pensar en él, en cada momento que había vivido con él y sobretodo mi mente no olvidaba los ardientes besos que habíamos compartido en el baño del restaurante, en como sentía que todo en mi ardía cada que me tocaba, esto había quedado impregnado a mi mente como un tatuaje.
Pero la vida sigue, que pensando en el cómo lo hago no va a dejar de ser un idiota.
Bueno mi madre seguía aprovechando cada momento que podía para escaparse con Des a algún paraíso afrodisiaco, ya no me molestaba el asunto, me daba ternura que creyeran que podían engañarnos para vivir su propio cuento de hadas, me hacían desear alguien con quien pueda escapar a cualquier lugar sin que nos importe nada.
Era muy romántico si lo pensamos mejor...
-¡_______ baja! -grita mi madre y salgo de ensimismamiento.
Era Navidad así que trate de verme lo más animada y presentable posible, no me sentía mal, pero necesitaba unas vacaciones de todo, estaba tan cansada.
Me miré al espejo y revisé que todo estuviera bien, para esta noche ricé mi cabello y decidí usar un vestido rojo largo que había comprado hace tiempo, era sencillo pero lindo con unos tacones a juego.
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One Shots»Harry Styles ✔
FanfictieCuando soñamos nos perdemos en el mundo de nuestros deseos, y cuando leemos entramos al mundo donde hacemos realidad lo que soñamos. Harry es todo lo que soñamos y en este libro hacemos realidad todas nuestras fantasías.