Since the nine

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Gemma era mi mejor amiga de todo el mundo, teníamos 10 años de amistad ella tenía 13 y yo 9 cuando nos conocimos, nuestra edad no era la misma pero congeniábamos a la perfección ella siempre animada por la ropa las fiestas los chicos mientras que yo era la comida mis horarios de dormir y los libros.

Parecíamos polos opuestos pero era todo lo contrario, yo siempre estaba para escuchar sus problemas y ella los míos ese era nuestro lazo de unión, nos entendíamos y sabíamos que decir en cada ocasión, siempre sabíamos que era lo que nos hacía feliz a las dos.

Cada vez que un personaje literario moría o un libro acababa mal, ella sabía que decirme para confortarme, me compraba otro libro más alegre y feliz, en ocasiones me hacía leer Los tres cerditos para que vea que no todas las historias terminan mal.

Cuando ella tenía una decepción amorosa o alguna amiga la trataba mal y la engañaban, yo sabía que decirle y que hacer, con mi poco conocimiento del amor le aconsejaba que hacer y la hacía sentirse fuerte y capaz, o cuando Biriet su supuesta amiga se besó con el chico que le gustaba a Gemma, ese día la consolé y vimos Buscando a Nemo, a las tres de la mañana fuimos a lanzar huevos a su casa y a escribir con aerosol en su ventana "Golfa".

Ese sin duda fue un gran día para ella tener 16 y yo 12 disfrutamos.

Mis padres la amaban y a pesar de mi edad siempre me dejaban salir con ella, o se quedaba a dormir en mi casa o al revés, Anne era una excelente mamá y yo era una hija más para ella, nuestros padres eran amigos, siempre hubo ese lazo de amistad entre nosotras y nuestras familias.

Quien jamás me agrado fue su hermano Harry, él tenía mi edad y era un chico insoportable.

Se empeñó desde el día que me conoció a hacerme la vida imposible, Gemma siempre me decía que era un chico amable y caballeroso, pero me demostraba lo contrario.

Recuerdo la vez que corto las cabezas de mis muñecas, cuando me contó el final de un libro, puso una menta en la gaseosa antes de que yo la abriera, pego chicle a mi cabello, se robó la cereza de mi cup cake... ¡Mi cup cake!

Quizás eso no suene maduro pero en ese momento fue lo peor que me pudo hacer...

Esas y muchas cosas más, eran un tipo desagradable aunque nunca pude evitar notar su atractivo, sus ojos verdes, sus rizos, sus labios finos y rosados... Todas esas hermosas facciones se fueron a la mierda cuando lo conocí de verdad.

Ahora todos habíamos crecido Gemma tenía 26 y yo 22 igual que el tonto pero atractivo Harry.

Seguíamos siendo amigas y Harry seguía siendo un idiota, el instituto que era el mismo al que íbamos Gemma y yo, Harry se ganó la fama de mujeriego del lugar, desde entonces Harry era más idiota conmigo, sus comentarios ya no eran inocentes como antes ahora eran pervertidos y con picardía.

Otra cosa que no puedo negar es que lograba excitarme... cada vez Harry se ponía más atractivo y mis ojos no podían ignorar eso, era algo totalmente raro, ningún chico del instituto me gustaba o me fijaba en ellos solo podía notar a Harry, aunque también los chicos del instituto no se fijaban en mí y parecían no notarme, eso no me afectaba en lo más mínimo y aunque me cueste aceptarlo quizás solo tenía ojos para Harry y el los tenia para cualquier chica con pechos y trasero.

Yo era una tabla.

Hoy Gemma me invitó a una cena a su casa, tenía que comunicarnos algo de suma importancia, según ella.

Hace dos semanas que no la veía y nos extrañábamos, esa era nuestra amistad.

Me puse un vestido azul marino apretado a la altura de la rodilla, con tacones del mismo color, rize mi cabello, y puse rímel en mis pestañas, no me gustaba mucho maquillarme así que solo use lo necesario y me fui.

One Shots»Harry Styles ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora