La felicidad desbordó mi rostro que llore de alegría, quise dar saltos y gritar pero era demasiado imprudente.
Rodee mi escritorio y me senté, limpie mis lágrimas y con toda la felicidad del mundo fui a ver un café para el Señor Styles.
Baje saltando de par en par las gradas y las secretarias me miraban raro, acomode mi vestido rojo y seguí caminando, mi vestido era arojo, de escote de corazón y tirante, pegado al cuerpo con la espalda descubierta, no toda pero una gran parte.
Tatareaba un cancioncita improvisada y llegue a la cafetería y empecé a preparar el café.
Cuando estuvo listo lo puse en una bandeja, subí en el ascensor, las puertas se abrieron y salí caminando hasta la oficina, toque la puerta.
Un ronco —Adelante— sonó y abrí la puerta con la mejor de mis sonrisas.
—¡Bueno días Señor Styles!— dije alegre.
—Buen día ______— dijo serio con un tono frío. Me sentí rara ante su tono y camine hasta su escritorio.
—Le traje su café Señor— dije bajando un poco mi felicidad. Él estaba con la vista a la ventana ni siquiera me miró.
—Gracias ______, pero no lo quiero— dijo mirando por la ventana ignorándome, mi corazón se estrujo e ignore la sensación.
—Está bien— susurre agache mi cabeza y tome la bandeja en mis manos, sentí su mirada pero trate de ignorarla.
Miles de preguntas llenaron mi cabeza.
¿Y si el no escribió esos mensajes? ¿Y si lo vio en mi escritorio y lo tomo por curiosidad? ¿Si es otra persona y el solo las deja?
Mierda me estaba destruyendo, seguí con positivismo, creyendo fielmente que es el aunque sea difícil de creer por cómo me trato hace un momento.
*****
Estuve trabajando hasta las 5 cuando me levante y tome un descanso caminando por mi oficina.
El teléfono de la recepción sonó y me acerque a contestar.
—¿Si?— pregunte.
—Venga a mi despacho y traiga algo donde anotar— la voz del Señor Styles ordenó, todavía tenía su tono frío intente que no me afectará, tome mi libreta de color rosa que había comprado en una tienda llena de objetos de color rosa, era como la de una colegiala ahí tenía anotadas muchas cosas, a veces escribía sobre cómo iban mis días ahí y hasta cosas más íntimas como todos mis deseos de navidad que estaba cerca, algunas otras cosas y ya.
Y cuando digo todos mis deseos es todos... Ahí estaban mis deseos de cosas que quisiera hacer con el Señor Styles, esa libreta si era especial.
Salí de mis pensamientos y entre a la oficina del Señor Styles, él estaba anotando algo haciendo presión un bolígrafo en sus manos.
Mierda sus manos...
—Siéntese— dijo sin mirarme, me había quedado como tonta parada en la puerta, hice caso a lo que me dijo y me senté frente suyo. —La navidad esta próxima así que como estaba previsto sacaremos la colección de diciembre la fecha prevista, pero todavía debemos abordar algunos temas en las futuras reuniones así que anote...— dijo, mirando mis ojos sin expresión alguna, me hizo una seña puse la libreta en la mesa la abrí y el empezó a hablar.
El tiempo pasaba y ya tenía más de cinco hojas llenas de letras garabateadas, ya había pasado más de una hora y seguía hablando, no me molestaba, de hecho amo que me hable pero no en el tomo que lo hace.
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One Shots»Harry Styles ✔
FanfictionCuando soñamos nos perdemos en el mundo de nuestros deseos, y cuando leemos entramos al mundo donde hacemos realidad lo que soñamos. Harry es todo lo que soñamos y en este libro hacemos realidad todas nuestras fantasías.