—Lo siento por eso, él y yo no nos llevamos bien últimamente — La cara avergonzada de la señorita Lizzeth al verme realmente me pone ansiosa, ella no parecía ser del tipo de persona que pudiera avergonzarse por algo.
— No se preocupe — Le sonrió nerviosa intentando aligerar la situación para poder acabar con esto lo más rápido posible.
—Yo solo intento que él pueda confiar en mi ¿sabes? — Me explica, sus ojos se posan sobre algo y añade; perdida en sus pensamientos — No intento reemplazar a su madre ¿por qué no lo puede comprender?
—Yo... — Por alguna razón no tengo nada que decir y eso me pone aún más incómoda ¿quién era yo para opinar? no quería involucrarme más de lo que estaba involuntariamente.
—Lo siento no deberías estar escuchando esto — La señorita Lizzeth niega con la cabeza y se recompone de inmediato. —Es solo que estoy algo frustrada con esto.
Abro la boca para decirle que no se preocupara, pero él timbre indicando que era hora de la siguiente clase me interrumpe.
— Solo ve a clases — Lizzeth me dedica una sonrisa falsa y añade — Hoy tendrás que ir al gimnasio después de clases, para cumplir tu castigo.
Asiento lentamente y me levanto con intención de salir de este lugar sofocante.
—Intenta no relacionarte con él, Alicia — Aunque su voz era de un tono normal, sus ojos delataban cierta inseguridad — Eres una buena chica, no te eches a perder.
Trago saliva y asiento nuevamente sin saber que decir otra vez. Me dirijo a la puerta y salgo dejando a Lizzeth en su oficina.
Camino con lentitud mientras que veo a algunos estudiantes mirarme con un aire de diversión, para ellos yo era el bufón de esta universidad. Mi ropa que aún estaba empapada se pegaba a mi piel de tal manera que mi falda se transparentaba dejando ver las quemaduras en mi muslo, no quería que nadie las viera por lo que apresuro el paso para poder llegar lo más rápido a mi habitación y poder cambiarme con algún pantalón de mezclilla.
Ya cerca de mi habitación observo como una chica viene directo a mi mirando detrás mío sin prestarme mucha atención, intento esquivarla, pero la chica es más rápida y choca su cuerpo con mi hombro.
— ¡Lo siento! —La chica exclama hacia mí para luego fijar su mirada a una persona detrás de mío. — ¡Jackson y Nash están peleando de nuevo, realmente tienes que ver esto! — La chica se inclina un poco y jala del brazo a otra que ahora apresura el paso y sigue a su amiga.
Veo como se alejan corriendo por uno de los pasillos y no puedo resistir tener que seguirlas, si realmente Jackson estaba peleando de nuevo con Nash esto podría ser un gran problema para ellos y más para Jackson. Corro rápidamente e intento alcanzar a las dos chicas que ahora corren más rápido.
—Debo dejar de entrometerme — Me recuerdo a mí misma cuando veo por fin al final de un pasillo un montón de personas posicionadas en un círculo pequeño donde estaban abucheando y gritando, frenéticos.
Me acerco a ellos intentando ver lo que había adentro, pero soy demasiado pequeña para poder ver por arriba de la multitud lo que estaba pasando. Decido meterme en un rincón y empujar a las personas que me tapaban la vista.
—Lo siento — Repito varias veces a las personas a las que empujo.
— ¡Que estas esperando! — Oigo como Nash le grita. Llego finalmente adelante y esta vez puedo ver todo el panorama. Jackson tiene agarrado a Nash de tal forma que es acorralado contra la pared sin poder escapar. — Vamos golpéame si te hace sentir mejor — Escupe Nash sin ninguna pizca de miedo — Pero ella no volverá a ti.
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Jackson Foster Es Un Mentiroso ©
Roman pour AdolescentsNo intenta huir, ni mucho menos correr, solo busca. Me busca. Debajo de aquellos ojos grises yace el sufrimiento que procura esconder bajo una forzada sonrisa. Sus labios susurran mentiras dulces que ocultan verdades amargas. No intenta escapar de...