— ¿Podrías contarme todo desde el principio? — La voz suave de Jackson me saca de mis pensamientos.
Después de tomar un largo baño, me encuentro sentada sobre la cama de mi nueva habitación, frente a Jackson, quien me limpia cuidadosamente el profundo rasguño que me había hecho en una de mis rodillas.
Tengo la garganta seca, pero eso no me impide hablar. Empiezo contando todo desde el principio mientras que Jackson escucha atentamente evitando tener que mirarme.
—Pudiste haberme llamado — Dice entonces cuando paré de hablar, su tono incluso parece molesto.
—No quería molestar — Me excuso.
—Al menos debiste contestar mis llamadas— Repone más molesto que al principio. — No tenía idea de que hacer.
Doy un largo suspiro intentado entender su inesperado enfado ¿Qué había hecho mal?
—Mi teléfono se apagó —Le explico con firmeza. — No estaba ignorándote si es eso lo que piensas.
Jackson niega con la cabeza y no dice nada esta vez. Con suavidad aplica una pomada sobre mi herida, sus dedos rozan mi piel desnuda y me sonrojo de inmediato.
—Ya he terminado— Dice.
Jackson deja de curarme la herida y vuelve a su postura normal, luego se sienta a mi lado observándome fijamente.
— ¿Estas segura de que no quieres ir a un hospital? — Pregunta y yo me niego con la cabeza de inmediato.
—Estoy bien — Le aseguro. Intento sonreír, pero esta sale como una mueca.
— ¿En serio?
Su manos se colocan en mi rostro y me toca con delicadeza, mis ojos se agrandan al notar que estaba demasiado cerca de mí, incluso podía tocar su nariz con la mía si me movía un solo milímetro.
—Tienes el rostro enrojecido, puedes tener fiebre— Me explica mientras que sus ojos verdes me observan nuevamente con preocupación.
Quiero golpearme mentalmente la cabeza por reaccionar a su acercamiento de esa forma, mi rostro enrojecido no era causa de fiebre, todo esto era por Jackson. Mi cuerpo anhelaba el toque de Jackson tanto que causaba este tipo de efectos.
—Realmente me encuentro bien — Digo agradeciendo no tartamudear en ningún momento.
Esta vez Jackson fija sus ojos en mis labios, quiero decir algo, cualquier cosa para alejarlo, pero su extraña calidez me hace sentir segura y no quería que esa sensación se acabase tan pronto. Definitivamente he perdido la cabeza, ¿Cómo una persona que apenas conozco me hacía sentir tan protegida? hace unos días apenas podía soportarlo tenerlo cerca, pero ahora disfrutaba de su compañía.
—Mientes con mucha frecuencia— Le oigo decir. Su aliento choca contra mi rostro y soy incapaz de hablar por miedo a decir una tontería.
Sus pulgares me acarician y me obligo a parpadear varias veces para darme cuenta de que esto estaba realmente pasando. Me deleito con sus caricias por un breve momento hasta que sucede, sus labios se acercan a los míos hasta que pudieron rozarse, una explosión de sensaciones estallaron en mi boca, mi corazón explota de la conmoción y no quería que se detuviera, cerré los ojos con lentitud mientras que la lengua de Jackson se colaba en mi boca, la mano de Jackson abandona mi rostro para deslizarla por mi cuello y acercarme más a él. Un cosquilleo al interior de mi ser, me advierte de lo que estaba sucediendo, un pánico aterrador surge de mis entrañas y aunque quiero tranquilizarme, el aire parece no llegar a mis pulmones y me aparto tan rápido dejando a Jackson alarmado, mi rostro arde y jadeo con intensidad mientras busco alejarme de él, su cercanía me oprimía el pecho y no quería que eso pasase, odiaba aquella sensación de no poder respirar, odiaba la forma en cómo no podía controlar mis emociones cuando él se acercaba de manera pretensiosa. Todas esas sensaciones me hacían recordar lo que era antes y no podía soportarlo, la ansiedad y las ganas de querer más que Jackson me causaba cada vez que se aproximaba a mi eran las principales causantes de mi frustración e impotencia de siempre tener que llevar un peso en mi alma que cada vez que podía me recordaba mi decepcionante pasado.
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Jackson Foster Es Un Mentiroso ©
Teen FictionNo intenta huir, ni mucho menos correr, solo busca. Me busca. Debajo de aquellos ojos grises yace el sufrimiento que procura esconder bajo una forzada sonrisa. Sus labios susurran mentiras dulces que ocultan verdades amargas. No intenta escapar de...