Lia Morgan vive en Canadá con su mamá, tenia o tal vez sigue teniendo un novio maravilloso que se llama Shawn Mendes y muchos amigos; son solo hombres y una mujer la verdad es que ella nunca se llevo bien con mujeres. Pero su vida da un giro de 180°...
Iba en camino al hospital lo mas rápido posible quería ver a Lia y saber que iba a estar bien y decirle cuanto la amo y que jamas la iba a dejar sola, terminar con ella fue una estupidez y solo fue por el revolcón que tuve cuando estuve con ella. Llegue lo más rápido al hospital que pude porque quería ver a Lia como ya lo había mencionado. Entre corriendo a urgencias. Y fui directamente a la recepción. Donde se encontraba una señorita de unos 28 o algo así, la verdad me dio lo mismo.
– Disculpe señorita ¿cómo está Lia Elizabeth Morgan?— dije lo más rápido posible y también muy nerviosamente.
– ¿Usted es familiar de la señorita Young?— lo dijo mirando sobre sus lentes.
– Soy su novio ¿e-ella se encuentra b-bien?— lo dije con un hilo de voz, joder estaba tan preocupada por ella.
– Está bien...— dijo no muy convencida— esta en el 5 piso en el área de recuperación.
– Gracias...— y salí corriendo.
Iba corriendo por todo el hospital y toda la gente se me quedaba viendo, pero no me importaba yo solo quería saber que Lia se encontraba bien y me preguntaba si ya sabia su mamá y mi duda se aclaro en cuanto vi a la señora Young saliendo del área de recuperación.
– Hola Shawn, ¿cómo estás?— dijo con una voz muy cansada y tenía sus ojos rojos de tanto llorar.
– Mal señora por lo que le paso a Lia — dije muy triste de saber que, tal vez fue por mi culpa— ¿Ella está bien?— traté de no trabarme con mis palabras.
– Está en coma, no saben cuando vaya a despertar...tiene tres disparos dos en la pierna y el otro en el abdomen; pero se pego muy feo en la cabeza y perdió demasiada sangre,— dijo tragando muy fuerte saliva— ella esta muy mal, te necesita Shawn.
– ¿P-puedo pasar a verla?— me trague el nudo que tenia en la garganta— Yo la necesito más señora.
– Claro que puedes pasar a verla- y me señaló la puerta de la que había salido minutos atrás— va a estar bien Shawn.
– Gracias señora...ahora vuelvo.—y me dirigí hacia la puerta y ahí estaba ella tan indefensa y bonita como la recuerdo hoy en la noche.
– Hola Lia ¿me escuchas?—se me iba formando un nudo en la garganta— sabes que te amo demasiado, y eso que dije de que ya no te amo hoy en la cena era un farsa cuando despiertes te explicare el porque lo hice pero quiero que por ahora te mejores porque yo te amo mas que a nada en el mundo y te necesito por favor no me dejes.
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