Lia Morgan vive en Canadá con su mamá, tenia o tal vez sigue teniendo un novio maravilloso que se llama Shawn Mendes y muchos amigos; son solo hombres y una mujer la verdad es que ella nunca se llevo bien con mujeres. Pero su vida da un giro de 180°...
Todo iba bien sin él y sin ellos, me había marchado a Saskatchewan y tenia nuevos amigos y un amor por así decirlo no tan complicado, ya saben de esos que son paz más que nada y eso estaba bien. Yo estaba bien.
— ¡¡¡Lia!!!...— Gritaron mi nombre, mi nueva y mejor amiga Ali, su voz eran tan melodiosa (notase mi sarcasmo por favor).— Ven baja, se nos va hacer tarde para ir a trabajar.— Si esa es la nueva yo, la chica que ahora trabaja y estudia para poder pagar ella misma sus estudios sin nada ni nadie que le ayude; y sé que se preguntaran como están los demás. Supongo que bien, no eh hablado con ellos, ni con él desde aquella vez que apenas iba a llegar a mi nuevo y mejorado destino.
— ¡Ya voy!...—Suspire y me mire por ultima vez en el espejo,— Eres tan desesperada,— iba bajando las escaleras cuando escucho que Ali iba subiendo, seguro para apurarme.— basta ya iba a bajar no tenias que subir.
— Pensé que si tenia que subir.— Soltó una carcajada, vaya amiga que me conseguí.
P.O.V SHAWN
Conforme pasaban los meses parecía que Lia estaba más lejos de regresar a su verdadero hogar con nosotros sus amigos y familia. Se preguntaran que hago en Canadá y porque no estoy de gira, bueno mi respuesta es que desde que Lia se fue escribí un éxito como canción titulada "Mercy" trayendo consigo más seguidores y más fama, yo quería esto claro que lo quería pero la quería más a ella; así que me quede aquí por si decidía regresar con nosotros quería ser quien la recibiera con los brazos abiertos y quien la quisiera como si nada hubiera pasado, sé que eso era bastante difícil después de todo lo que paso pero al menos podíamos intentarlo, claro si ella estaba dispuesta a comenzar de nuevo como ahora.
Quisiera al menos que estuviera aquí o que no viera cambiado el numero de su celular y que yo supiera cual es el numero, pero no queriendo dárselo a su mamá ni a nuestros amigos, actuando egoístamente como siempre. En varias ocasiones le había escrito mensajes cuando la descubría en línea pero siempre cuando ponía el punto final me arrepentía y lo borraba todo teniendo miedo a su respuesta o a su actitud; yo sabia donde se encontraba Lia por supuesto que lo sabia, pero le quería dar su espacio antes de ir por ella y regresarla con nosotros o más que nada conmigo porque yo la quería cerca, ella era mi motivación pero también era mi desesperación. Quería odiarla y seguir escribiendo todas estas canciones hacia ella pensando que las escuchaba y más que nada que supiera que eran para ella, pero yo sabia que estaba lejos y que en cuanto decidió irse bloqueo cualquier contacto con nosotros porque ya no quería saber nada y más que nada porque yo sabia cuanto le había afectado que nadie le dijera la verdad sobre lo que paso, no tuvo que decirme como se sentía porque con tan solo de escuchar su voz en aquella ultima llamada me dio a entender que la había herido y desilusionado y más que nada que por ahora no quería saber nada de mi o de los demás, y dolía mucho.
En eso entro Nash a la habitación en la que yo me encontraba y se sentó a mi lado, sin decir absolutamente nada pero era reconfortante saber que alguien se sentía un poquito igual a ti, de miserable y sin saber que hacer con toda esta situación que a mi parecer sinceramente parecía de novela, pero queramos creer o no todo en esta vida pasa incluso nuestras vidas a veces pueden estar más interesantes que una comedia, película o incluso un libro; tal vez no tengamos ese "amor verdadero" de los libros pero tenemos que agradecer que estamos bien y que nuestros problemas se pueden solucionar y que nada es para siempre. Porque las palabras se las lleva el viento, las acciones se quedan ahí registradas en tu memoria pero como quiera algún día las olvidas, los mensajes de texto se quedan en eso en un texto que tarde o temprano se puede borrar, los sentimientos se pueden acabar, olvidar o borrar y las promesas solo quedan en eso...promesas que no se cumplieron.
— Se que tengo que darle su espacio pero...—Moví mi cabeza negativamente,— ¡diablos! No sabes cuanto la extraño, no sabes lo que daría para tenerla otra vez en mi brazos, poder abrazarla aunque sea un minuto y que ese minuto se quede para siempre grabado en su memoria y en la mía, que nada ni nadie pueda borrar esos sentimientos que fueron más reales que nada en nuestras vidas,— lo mire por primera vez desde que entro.— Nash la amo con todo mi corazón y no estoy dispuesto a dejarla ir.— Me pare rápidamente, ideando un plan en mi cabeza. Tenia el numero y la dirección de Lia, podía ir a buscarla y convencerla de que regresara, de que nada era lo mismo sin ella. Pero al parecer Nash se dio cuenta de mi plan porque al segundo en que iba a ir a la computadora buscar un Ferry al destino de Lia, me detuvo y me miro a los ojos.
— Shawn...— Suspiro,— yo se que la amas más que nada en esta vida. Pero Shawn si la amas tienes que dejarla ir, tienes que dejar que sea feliz una vez más. Yo no puedo vivir sin Lia lo admito, es mi mejor amiga pero la dejare ir porque se que es lo mejor para ella, entiende que el amor no hace daño, no traiciona, no engaña, no se va cuando más lo necesitas y siempre se esta ahí para aquellas personas que amamos y tu Shawn, no hiciste eso por Lia.— me soltó el brazo y bajo la mirada, yo sabia a lo que se refería pero aún así la amaba a pesar de todo lo que le hice se que ella también me amaba.
— Lo entenderé...— Lo mire y levanto la mirada, me veía con decepción y tristeza.— Lo entenderé cuando tu entiendas que el amor no olvida todos los momentos especiales a pesar de las circunstancias.— Mire por ultima vez la habitación y a él y me dirigí a la puerta, porque no me rendiría. Iría en busca de Lia, de su perdón y su amor.
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