Lia Morgan vive en Canadá con su mamá, tenia o tal vez sigue teniendo un novio maravilloso que se llama Shawn Mendes y muchos amigos; son solo hombres y una mujer la verdad es que ella nunca se llevo bien con mujeres. Pero su vida da un giro de 180°...
Todo mi mundo daba vueltas era como si miles de pensamientos se acumularan en mi cabeza y desgraciadamente no podía hacer nada más que retenerlos y pensarlos uno por uno. Después de que me mandaron a dirección por estar platicando con Lucas, fui al parque como lo había planeado desde un principio. Había sentimientos que no conocía, por ejemplo estaba él... no podía olvidarlo, lo tenia presente en mi vida diaria sin embargo no era nada para él y luego estaba Sam que me atraía de una forma bonita, apenas lo había conocido pero me caía bien y podía suponer que yo le caía bien. Tal vez era momento de olvidar algo de lo que no tengo recuerdo o nunca paso, había personas nuevas y mejores en mi vida y cosas maravillosas que iban a pasar o están pasando y yo no las estoy aprovechando por él...por alguien que no me conocía, no sabia mi nombre, no sabe que lo pienso,que puede estar enamorado de otra chica, es famoso, su vida esta en constante movimiento, conoce a nuevas personas cada día de su vida y no pude acordarse del nombre de una sola fan ni aunque le interese (que si le interesa). Tenia miedo, no me gustaba admitirlo pero estaba jodidamente asustada— salte una rama que se interponía en mi camino y a lo lejos vi un árbol con buena sombra y que se veía muy acogedor— me acerque a él para tumbarme un rato. Pero vi algo que hizo que me detuviera en seco y no quisiera haber ido ahí, o tal vez si.
En el tronco del árbol yacían cinco simples palabras con puntos suspensivos, que aunque para alguien no significara nada, para mi significaba toda la verdad de lo que me había negado a creer o de lo que me habían hecho creer que no era cierto, solo un pensamiento estupido de mi imaginación que pronto se borraría. Con el paso de los meses o años, decían.
"Lia and Shawn forever? Maybe..."
Leia y releía una y otra y otra vez para convencerme de que esas cinco palabras con puntos suspendidos eran reales y no productos de mi imaginación. Hasta que una voz me saco de mis pensamientos, la reconocí al instante era la voz de Sam.
- ¿Qué haces aquí Lia?— dijo tomándome por sorpresa, no me lo esperaba y menos en el parque donde yo suponía era la única rebelde que había salido de clases— ¿por qué no estas en clases?
- Bueno... resulta que me mandaron a dirección en la clase de matemáticas por estar hablando con Lucas Dill, que me estaba contando que ya me conocía. Pero a diferencia de él yo no fui a dirección aunque supongo que él tampoco lo hizo ¿no crees?— dije soltando un suspiro de alivio o más bien porque hable solo un poquito rápido.
- Bueno supongo que te estas yendo al lado oscuro Lia, — suelta una risotada, que igual cuando me lo encontré en el pasillo me saco una sonrisa— te conocía antes y no eras para nada así; aunque no te hablaba. Sabia que nunca habías tenido reportes ni habías ido a parar a dirección
- ¿Así que... me espiabas?— dije un poco risueña esperando un "si" como respuesta, mi interior anhelaba que dijera que si, no sabia porque pero cuando estaba con él me olvidaba de Shawn, como si nunca viera existido o lo viera conocido en mi vida... y eso se sentía (por el momento) bien.
- Puede ser...— se iba acercando, por acto no retrocedí ¿por qué? Ni siquiera yo lo sabia. — Aunque no te lo diré— y se fue corriendo por el parque. Al instante lo seguí, quería saber o escuchar de sus labios que si lo había estado haciendo.
Lo seguí y lo seguí, corría rápido. ¡Malditos genes de los chicos, que los hace correr rápido! Hasta que tropezó y por boba yo, me caí encima de él. Cuando me di cuenta de que estaba arriba de él y que nuestros labios estaban cerca, que si me inclinara cinco centímetros podríamos besarnos, cosa que no tenia planeado hacer. Me puse roja a más no poder, tal vez la Lia que ahora esta en el mundo si era bastante diferente a la que había sido antes del accidente.
- Andas atrevida hoy Lia— solo una carcajada, que hizo que mis mejillas se tiñeran de rojo, de nuevo— hay que aprovecharlo antes de que me arrepienta o tu lo hagas y salgas corriendo de aquí...
- ¿¿Qué diab...?! — y si... la palabra quedo suspendida en el aire como mis pensamientos. Estaba ahí siendo besada por un chico que había conocido apenas hoy, pero se sentía bien y me hacia olvidar a él...
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