Lia Morgan vive en Canadá con su mamá, tenia o tal vez sigue teniendo un novio maravilloso que se llama Shawn Mendes y muchos amigos; son solo hombres y una mujer la verdad es que ella nunca se llevo bien con mujeres. Pero su vida da un giro de 180°...
Habían pasado ya nueve meses desde que Lia no despertaba, pero estoy alarmada se que el doctor me dijo que si despertaba en dos años eso seria pronto. Sin embargo yo sé que ella va a despertar pronto lo presiento y nunca falla el sentido de una madre, y si ahora tenía la posibilidad de despertar, ya no estaba ya que Shawn no ha venido a verla desde hace siete meses y me temo que no va a regresar nunca más por Lia y si ella despierta y si recuerda todo lo que vivió con Shawn será muy difícil para ella saber que él ya no va a estar con ella como se lo prometio...
– ¡¡Señora Morgan!! ¡¡señora!!— gritaba a todo pulmón la enfermera que atendía a Lia por lo que me hizo pensar lo peor— ,¡es Lia! Ya despertó.— lo dijo jadeando por venir corriendo hacia a mi— Ahorita iba a cambiarle el suero y ella me lo impidió pero me temo que no recuerda nada, ahorita el doctor la esta revisando.—Cuando me termino de decir casi suelto un grito de emoción pero lo único que hice fue ir corriendo a la habitación de mi hija.
– ¡¡No déjeme yo a usted no lo conozco!! ¡¡ayuda!!— dijo Lia gritando como si corriera algún peligro, y eso me hizo temer ya que si no recordaba eso podría ser que en serio que haya perdido la memoria— ¿¡quién es usted!?- y me señaló a mi y entonces supe. Si había perdido la memoria.
– Lia que bueno que despertaste...— temí que enserio no me reconociera, quería que esto solo fuera una broma de mal gusto, pero al realidad era que no. Está era la vida en verdad.
– ¿Quién es Lia?— dijo un poco más tranquila— ¿qué me paso? ¿por qué estoy aquí?
– Tranquila Lia estas en hospital ya que hace nueve meses te dispararon tres veces, dos en la pierna y uno en el abdomen, cuando caíste te pegaste muy feo en el craneo y además te lo aplastaron lo que daño el hipocampo, por eso perdiste la memoria a largo plazo.— Cuando acabo él doctor de decirle a mi hija todo lo que le había pasado ella soltó un sollozo y tenía una cara de confusión; quería llorar de ver a mi hija así tan confundida y herida.
– O-osea que estoy aqui desde hace nueve meses y mi nombre es Lia,— dijo tratando de comprender todo lo que estaba pasando— y tú...—me señalo— ¿eres mi mamá?— me limite a asentir.
MINUTOS ANTES... P.O.V LIA
Me desperté con un horrible dolor de cabeza y vi que en mi brazo derecho una señora, que supongo era la enferme me estaba cambiando un suero o quien sabe que era, así que me espante no me acordaba de como había llegado aquí o tan siquiera como me llamaba, no recordaba nada...
– ¿¡Qué estoy haciendo aqui!?— dije tratando de ser firme con mis palabras para que no pareciera que tenía miedo o que era tan débil o más bien estaba tan confundida de no recordar absolutamente nada.
– ¡Que bueno que despertaste!— dijo con un toque de alivio en su voz—, déjame llamar al doctor y a tu mamá— ni siquiera contesto a mi pregunta y se fue corriendo, al segundo entro un doctor de edad ya avanzada y me comenzó a revisar de vista nada más como si pensara que estaba loca o que.
– ¿Recuerdas como llegaste aquí o al menos tu nombre?— dijo algo preocupado, y a la vez su tono de voz sonaba un tanto temerosa de que mi respuesta fuera mala, pero por desgracia para el viejito yo no recordaba nada absolutamente nada, es más ni siquiera mi nombre.
– No recuerdo nada,—dije tratando de parecer enojada y no asustada, pero se acerco a mi tan peligrosamente que enserio me dio miedo así que empece a gritar como si mi vida dependiera de ello— ¡¡No déjeme yo a usted no lo conozco!! ¡¡ayuda!!— entro la enfermera que minutos atrás se había marchado para decirle al doctor que había despertado y otra señora que se me hacia muy familiar sin embrago no la recordaba– ¿¡quién es usted!?—señale a la señora que se me hacia vagamente conocida.
– Lia que bueno que despertaste...— dijo en voz temerosa casi cuidando cada palabra que decía, pero quedé totalmente confundida, ¿quién era Lia?.
– ¿Quién es Lia?,— dije un poco más tranquila— ¿qué me paso? ¿por qué estoy aquí?
– Tranquila Lia estas en hospital ya que hace nueve meses te dispararon tres veces, dos en la pierna y uno en el abdomen, cuando caíste te pegaste muy feo en el craneo y además te lo aplastaron lo que daño el hipocampo, por eso perdiste la memoria a largo plazo.— Cuando acabo de decir eso el doctor, estaba más confundida que nada así que supe que ya no podía seguir siendo fuerte y solté un sollozo.
– O-osea que estoy aqui desde hace nueve meses y mi nombre es Lia,— dije tratando de asimilar todo lo que me estaban diciendo—y tú... — señalé a la señora que suponía era mi mamá. — ¿eres mi mamá?— la que decía ser mi "mamá" solo se limito a asentir.
– ¿Me pueden dejar a solas con mi... mamá?— me costó decir lo último ya que no sabía si era cierto, pero de alguna manera le tenía confianza ya que enserio la cara de la señora se me hacia jovial y muy familiar, en parte transmitía confianza.
– ¿Qué pasó hija?— tragué la saliva que tenía, para comenzar a hablar y comenzar con el cuestionario sobre mi vida.
– Quiero que me cuentes todo sobre mi vida, como era yo, si tenia amigos, si era una floja, o tenia aspiraciones, o si tenia novio. — lo último lo dije casi en un susurro para que no viera escuchado pero la verdad es que tenía curiosidad.
– Bueno tienes muchas aspiraciones, tienes once amigos de ellos todos son hombres excepto Mahogany que es tu mejor amiga, y no, no tienes novio— el final del novio lo dijo no muy convencida pero le creí porque era mi mamá y si no me decía la verdad sus razones tenía , que tal si me había hecho daño y yo sufría por él, así que era mejor no recordarlo.
– ¿Cómo se llaman?— dije ya un poco más tranquila y con cierta curiosidad en mi voz.
– Bueno esta tu mejor amiga Mahogany, ya te la había mencionado, tu mejor amigo Taylor; y los demás son: Matt, Nash, Carter, Cameron, Jacob, Aaron, Hayes, Jack J y Jack G, estos últimos son inseparables. Todos son mejores amigos no hay nadie con quien te lleves menos o mejor, son los mejores amigos y siempre están aquí cuidándote solo que ahora le tocaba a Taylor ya casi esta en camino para que yo me vaya a descansar,— dijo en un suspiro no muy convencida de dejarme en manos del que se dice llamar mi "mejor amigo" Taylor— ¿vas a estar bien con él o quieres que me quede?
– Estaré bien, tengo que recuperar mi vida y estar al tanto de todo lo que paso en estos últimos nueve meses aunque no me acuerde de nada...— dije alegremente porque enserio quería conocer a mis amigos.
– Esta bien... deja ver si ya llego Taylor— salió por la puerta dejándome sola y con miles de pensamientos de como era yo antes de toda esta locura y por que me habían disparado.
Y en eso entro el tal Taylor, y para finalizar era muy guapo...
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