La Bestia Y Su Amo

Capitulo 5

-¡Vamos! ¡Naruto, con fuerza! –el entrenador solía ser estricto cuando el tiempo lo requería, estaban por entablar un juego amistoso entre escuelas. Naruto empujaba en contra del chico que intentaba tumbarlo, sus pies se enterraban en el lodo mientras usaba toda su fuerza para soportar en el mismo lugar. Era un trabajo de equipo, Kiba debía esforzarse por tumbarle, Naruto debía darlo todo por no ser vencido.

Sasuke miró por unos segundos hacia el otro extremo del campo, ahí estaban la mayoría de las chicas porristas, daban saltos y piruetas mientras repetían una y otra vez la rutina de baile. Si ponía la suficiente atención, podía escuchar los gritos de Sakura animándolas a continuar.

Naruto era el capitán del equipo de futbol americano.

Sakura era la capitana del equipo de animadoras.

Eran líderes natos los dos. La pareja perfecta ante todos.

-Es la primera vez que vienes aquí.

-Ino. –después de tres semanas en la escuela, Sasuke ya se estaba acostumbrando a las apariciones repentinas de la chica rubia. El viento cambiaba las hojas de su cuaderno, afortunadamente Sasuke se le había adelantado y colocaba su lápiz o un separador. Quiso sonreír, pero no lo hizo, la chica luchaba por sostener su cabello que golpeaba sus ojos a merced del aire.

-¿Sabes? Si te vas de ese lado–su mano apuntó al extremo derecho una vez que ató su cabello en una coleta alta. –alcanzas a verla mejor.

-... ¿a quién? –tardó en contestar. La chica lo miró por unos segundos y abrió los ojos con sorpresa.

-No vienes a verla a ella.

-¿Qué?

-Vienes a verlo a él. –sonrió de lado mientras sacaba una carpeta de su bolso. –Ten, me lo confió el señor Iruka esperado que te lo entregara lo más pronto posible. –se levantó aun con el rastro de la sonrisa en sus comisuras. –Por cierto, felicidades.

Sasuke tomó el documento notando que el sello de seguridad ya estaba roto. Presionó sus mandíbulas, estaba molesto, odiaba que las personas fueran asi de entrometidas en sus asuntos. Leyó, sin embargo el documento, sus ojos se movían entre las líneas obviando los detalles de fecha, hora y datos personales, hasta que llegó al párrafo decisivo... la sonrisa le aclaraba a quien sea que Sasuke había obtenido la beca.

Naruto miraba atento como Sasuke se limpiaba una lágrima de su rostro mientras suspiraba aliviado, luego, ambos se vieron conectándose por unos segundos. Naruto también sonrió orgulloso y contento por el logro. Hasta que Gai lo empujó llevándoselo unos metros atrás y atestándole contra el lodo.

-¡Argh!

-¡No te distraigas! –le regañó para luego levantarse y caminar hacia las duchas, el entrenamiento había terminado.

Incluso Sasuke se bajó de las bancas y se acercó junto con todos los demás compañeros de futbol, Naruto seguía tumbado en el suelo con los cabellos revueltos y una expresión de completo dolor. Sasuke, sintiéndose plenamente feliz, estuvo de ánimos para una burla y comenzó a picotearlo con un lápiz en la mejilla.

-¿Ya te moriste?

-... Si...

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Con la beca, las cosas serian más fáciles. Ahora podía trabajar solo en una cosa y asi tendría más tiempo de estudiar sin tener que perder horas de sueño. Esos días estaban siendo la gloria bendita para Sasuke.