Capitulo 15

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Hola, hola, holitas!!!!

Lo sé, lo sé... me tarde demasiado. Ya sé.

Y es mi deber y merecen ustedes saber que rollo conmigo.

Ya ven, la crisis económica, me cayó duro y ahora tengo que trabajar más tiempo aparte de que entré en finales de cuatrimestre y me puse de lleno a mis estudios para exámenes y exposiciones. ¡Saque cien! (Lo siento, quiero presumirlo con alguien que no me mire feo como mi compañero).

Pero bueno, cancelé mi plan de teléfono, televisión e internet y estoy buscando uno más barato, por eso ni he visto el face, ni los comentarios ni nada. Peeeero si me puse a escribir y aquí les dejo este nuevo capítulo para que me perdonen.

Espero les guste.

Les mando un beso y un agradecimiento por su paciencia casi bendita. Si leí sus comentarios pero estoy en una computadora rentada y no tengo mucho dinerito jeje... luego los contesto ¿okis?

Nos seguiremos leyendo... (espero ñ.ñ)

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-¡Sasuke, espera! –le gritó Sakura pero fue completamente ignorada. Profundamente preocupada, tomó la bicicleta de un chico y fue tras ellos sin importarle los peligros que fuese a enfrentar.

Shikamaru esperó a que todos mirasen interesados por la ruta de la Haruno para irse alejando en completo silencio, no sin antes cruzar una mirada con Shino e Ino quienes observaban cautelosos cerca de ahí.

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¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete! Siete enormes lobos saltaron el desnivel en el medio del bosque. Uno más fue tras ellos, llevaba el pelaje plateado y en medio de su recorrido, algo le cayó encima haciéndolo frenar de repente.

-¡Auch! –Naruto agitó sus orejas sin dejar de aferrarse al enorme cuello del lobo. –Kakashi... sen... sei... ya... ya llegue... jejeje... -dijo agitado mientras hacía contacto con sus ojos. El lobo solo gruñó bajito y continuó con su camino llevándose al muchacho con él.

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Sasuke podía escuchar los ladridos y las voces de los guardabosques y policías, debía alejarse de ellos o no lo dejarían continuar. Deslizándose tratando de no hacer mucho ruido, se fue bajando por un declive algo peligroso.

Sakura, por el contrario, perdiendo el rastro de Sasuke, se fue por un camino un tanto alejado de él, con ayuda de la bicicleta, atravesaba la espesura del lugar y sobrellevaba a salvo los obstáculos del bosque.

-¡Sasuke! –le llamaba mientras avanzaba ya sudando. –Demonios... ¡Naruto, Sasuke! ¿Dónde están? –luchaba por pedalear en medio del fango, avanzando muy lentamente. –Uuuy, cuando los vea... los mataré a los dos...

Sasuke, sorteando las trabas que la naturaleza le ponía en el camino, fue avanzando hasta llegar a aquella área que Naruto le había llevado cuando los lobos le lastimaron. Mirando la grandeza de aquellas rocas, se sintió realmente fatigado al pensar que debía idear alguna manera para escalar. Girando la cabeza hacia atrás, se dio cuenta que no tenia opción alguna puesto que tampoco podía subir de nuevo por el otro lado.

-¿Por qué yo no tengo garras? –se quejó tomando camino, su pantalón estaba roto de las rodillas y su dedo índice estaba sangrando aunque no recordaba dónde y cuándo se había lastimado. De todos modos, Sasuke estaba todo enlodado y sudado ya.

La Bestia Y Su AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora