Capitulo 20

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¿Alguna vez has despertado lleno de alegría? ¿Alguna vez has suspirado con la sensación de morir? ¿Alguna vez has querido morir y al mismo tiempo vivir? Eso le pasó a Naruto aquella madrugada. Ni siquiera se preocupó por la hora, no tenía ni idea de muchas cosas, aun no estaba del todo despierto cuando ya estaba sonriendo satisfecho.

Olía a Sasuke.

Él olía a Sasuke.

... Y Sasuke olía a él.

¡Ah! ¡Qué rico se sentía todo aquello!

Desde su cabeza hasta la punta de los dedos de sus pies. Todo su cuerpo era feliz.

Miró hacia su derecha, su amado Sasuke estaba descansando con los ojos cerrados, con la mente perdida entre sueños. ¿Estaría soñando con él? Acarició sus pestañas con un cuidado tan ajeno a sus propios movimientos. Las cejas, delineadas, los parpados suaves. Sus mejillas, su frente tersa, sus labios... estaban hinchados de tanto beso.

Ahora era suyo.

¡Oh! ¡Esa frase era tan hermosa! "Eres mío." ¿Por qué no la usaban más seguido, si representaba tanto? Representaba amor, representaba confianza, responsabilidad, respeto, entrega, dolor... felicidad. ¡¿Estaba en el cielo?! Porque esto era demasiado para su pecho.

Y su cuerpecillo. Sasuke no era perfecto... era... perfectamente imperfecto.

Pero qué maravilla se le antojaba el conocerle completo. Y saber que aun faltaba.

Sasuke era un ángel...

Se puso boca arriba para ver el techo, la sábana estaba hecha nudos entre sus piernas pero Sasuke se las ideó entre sueños para no soltar su parte. ¿Qué pasaría ahora? Bah, no quería pensar en nada. Solo podía pensar en... ¿Cuánto tiempo tardaría sin besar esos labios? Porque los suyos ya estaban reclamando. Si Sasuke no se despertaba, le daría igual, le besaría de todas formas.

Porque era suyo.

El moreno se removió incómodo mientras abrazaba su almohada y Naruto, naturalmente, le quitó aquel objeto y tomó su lugar entre los brazos blancos. Podía oler el sudor y la esencia de ambos. Le dio miedo, quizá se estaba convirtiendo en un pervertido... pero es que quería volver a hacer el amor.

¡¿Por qué se demoraba tanto en despertar?!

Se incorporó un poco para tener más libertad. El abrazo se aligeró pero Sasuke parecía reconocer aquel cuerpo, su nariz resoplaba en el pecho desnudo del contrario mientras que el rubio acariciaba su cabello con la intención de sacarlo de las garras de Morfeo.

Pero qué hermoso era dormido.

Sus manos, otra vez con las garras crecidas, acarició con delicadeza la piel de sus hombros y algo le llamó la atención. Le giró un poco para ver su espalda y su mano recorrió esa parte del cuerpo notando algo suave pero ajeno...

Plumas.

Naruto, un tanto asustado, se sentó completamente y le colocó boja abajo a pesar de que el Uchiha ya gruñía molesto sin querer despertar. Su cuello y su espalda alta estaban tapizados de un hermoso plumaje azabache. Con su dedo índice y pulgar, tomó una de esas plumitas y la jaló con poca fuerza, Sasuke se quejó y una minúscula gotita de sangre emergió tras el arranque. Eran parte de él...

Además, algo le alarmaba con sobre manera, un par de líneas enrojecidas, paralelas a lo largo de su espalda. Estiró un poco la piel y al verlo, se hizo hacia atrás. Estaba abierta. Eran heridas abiertas, parecían profundas.

La Bestia Y Su AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora