La Bestia Y Su Amo

Capitulo 18

Dicen los más viejos que hay que tener empatía y ponerse en los zapatos del otro para entenderlos. Sasuke odiaba esa norma desde hace días. No, ya no quería estar en las mismas situaciones que había sufrido el rubio, era algo mortal... ¡estaba enfermando!

El viernes seria su juego final.

Toda la escuela estaba envuelta en una nube de orgullo deportivo y convivencia. Hasta los que tanto presumían odiar el fanatismo por el futbol americano, iban a los partidos y los entrenamientos. Llevaban banderines con el escudo del instituto y todos amaban y querían hablar con sus compañeros jugadores.

Y mencionando que ahora los jugadores del instituto Sabaku estaban en convivencia con la escuela, las chicas estaban afónicas de tanto grito y suspiro. Era como estar dentro de un harem para mujeres.

Ino fue una gran amiga y excelente líder del club de periodismo, los había instruido bien e incluso habló en privado con Sasuke para decirle pues el comportamiento y el mar de hormonas que habría esos días. Sasuke, de todos modos, no tenía problemas con ninguna chica que gritaba y se desmayaba al simple guiño del rubio.

¡Con quien si tenía problemas era con Gaara! Y si él fue directo ¿Por qué no serlo también? Ah, sí, porque el muy cínico se lo dijo en la cara.

Aquella vez que fue sacado de los vestidores había quedado en completo shock al ver semejante acto.

Era algo nuevo en su pecho, en sus manos y en su cerebro.

Estaba tan enojado que tuvo la necesidad de patear una y otra vez aquel dedo de esponja. El pobre Konohamaru solo trataba de quitarse de su camino mientras lo observaba atónito, nunca había visto esa energía emerger del Uchiha. Pero solo era muy chico, no estúpido, y entendía lo que estaba sintiendo. Lo entendía mejor que el mismo Uchiha.

Tuvieron que esperarse unos minutos más, que ni siquiera sintieron por culpa del berrinche del moreno, luego, los jugadores salieron uno tras otro de los vestidores, Naruto le buscó con la mirada y le sonrió de lado, dándole un último trago a su botella de agua, empezó a caminar hacia él.

Mágicamente, el enojo desapareció junto con el mundo entero. Solo existía tremendo galán caminando hacia él, con su cabello húmedo y sus ojos de azul intenso, sus hombros anchos cubiertos por esa delicada tela blanca que mostraba sus brazos trabajados. Ouh... se dejaría caer de rodillas si no fuera por su orgullo...

¡Y luego Gaara se cruzó deteniéndolo!

Pasándole un brazo por su cuello y sonriéndole mientras lo dirigía a otro lado. Sasuke ya estaba avanzando inconscientemente pero Naruto fue quien cortó el contacto con el pelirrojo y se giró viéndolo con sorpresa al estar tan cerca.

-Vaya, eso es tener vocación por el periodismo. –dijo Gaara cruzándose de brazos pero sin alejarse de la derecha de Naruto.

-¡Señor Naruto! Una foto... -dijo Konohamaru y flash no tardó en aparecer.

-¡Anda! –se talló los ojos. –A este paso me voy a quedar ciego, ttebayo.

-Bien. ¿Nos vas a entrevistar?

Sasuke lo miró y solo entrecerró los ojos. Naruto puso atención y carraspeó para llamar la atención de ambos.

-Gaara. Como decía... Sasuke es... bueno, -dudó –es mi... somos como... novios...

-¿Cómo novios? –pronunció el Uchiha a la par de Gaara.

-Si ¿no? –lo miró confundido pero la mirada de molestia del Uchiha lo hizo dudar aun mas. –No... -un gruñido del moreno. -¡Sí! –otro gruñido. -¡¿Sí o no?!