—Gracias por desenterrarla por mí, no quisiera arruinar mi traje.
A diferencia de las otras veces que había visto a Azazel con el traje negro, hoy estaba con uno blanco, perfectamente arreglado y limpio. Completamente fuera de lugar teniendo en cuenta que estamos en un cementerio.
Los tres nos quedamos de piedra. No lo esperaba, como mucho había previsto que apareciera Alexa y, quizás, pudiésemos escaparnos de ella. Pero huir de Azazel...
No teníamos ni plan B ni plan Z.
Logan intenta esconder la daga detrás suya, pero todos sabemos que es inútil. No tenía idea de cómo saldríamos de ésta, si salíamos, claro.
—Hijo, que agradable verte otra vez. —Tardo unos segundos en darme cuenta de que ya no esta parado delante mía, sino que está parado al lado de Logan—. Ahora dame la daga, por favor.
—Ni aunque pidas por favor. —Azazel se lo queda mirando fijo, como si estuviera hablando en la mente de mi amigo.
Aprovecho que está concentrado en Logan y tomo la pala. No tengo idea de que espero de todo esto, dudo que pueda ganar una pelea contra un demonio, bueno, no dudo, estoy seguro. Pero lo siguiente que hago, lo hago sin pensar.
Salto —de forma un poco patética— el pozo que acabábamos de cavar. Con la pala en alto golpeo en la cabeza a Azazel. A penas entra en contacto con su cabeza, se escucha un crujido horrible. Por lo menos le di.
Por un momento el cuerpo de mi padre se queda tirado en el suelo, inmóvil; y aunque está muy oscuro, puedo distinguir la sangre que sale de su reciente herida en la cabeza. Me percato de que quizás esta sea la última cosa que haya hecho antes de morir.
Al ver que no se movía Logan y yo intercambiamos miradas, como diciendo: ¿está muerto?
Pero era imposible matar a un demonio con una pala. Ojalá fuera así. En ese segundo en el que desvié la vista de Azazel sentí como me tomaban del cuello y me empujaban al suelo.Mi cuerpo se enterró en el barro por la fuerza del impacto, a penas podía respirar y al estar tan oscuro sólo podía distinguir el peculiar brillo amarillo de los ojos de Azazel.
—Es lo último que has hecho. —La voz del demonio ya no salía con su típico tono burlón, ahora era como un chirrido, como si estuviera raspando metal con metal. Y supe que lo había enfadado de verdad.
Uno piensa que antes de morir va a ver su vida pasar delante de sus ojos. Pero lo único que yo veía eran esos ojos horribles y amarillos.
Realmente no veía que estaban haciendo Logan y Lydia, sólo espero que se hayan ido corriendo. Aunque la daga iba a dejar de tener sentido si yo moría. Después de todo era el último Bennett.
Cuando creía que ya no me quedaban fuerzas, el fuerte agarre en mi cuello se aflojó y los ojos amarillos ya no estuvieron en mi campo visual.
Supuse que estaba inconsciente porque no me podía mover, sin embargo, sí distinguía algunas sombras y llegué a escuchar algunas que otras frases. Pero por alguna razón en mi cabeza no dejaba de sonar la voz de Azazel.Es lo último que has hecho.
¿Es realmente así como voy a morir?
Alguien se me acerca y me empieza a gritar pero no entiendo lo que dice. Creo que es Lydia, porque en un momento empieza a besarme, vamos, no creo que Logan me quiera besar. Por lo menos tengo sentido del humor, aunque esté a punto de morir.
El aire vuelve a mis pulmones de golpe haciendo que me ahogue, intento sentarme pero es como si el barro no me dejara ir. Lydia me empuja hacia arriba ayudándome a salir.
Mi visión sigue borrosa, y la oscuridad no ayuda mucho, pero distingo a Logan a mi lado y a mi abuela peleándo con Azazel.
No sé en qué momento había llegado mi abuela, ni cuánto tiempo yo había estado inconsciente, pero se veía claramente que mi abuela no tenía las de ganar.
—Tienen que irse —Es lo primero que sé con seguridad—, no podemos dejar que destruya la daga.
Miro a Logan y a Lydia, intentando transmitirles mi preocupación, pero es como si le estuviera hablando a una pared.
—No vamos a dejarte. —Dicen casi al mismo tiempo.
—Tienen que sacar el arma de aquí. —Me levanto y ellos imitan mi movimiento.
Vuelvo a agarrar la pala, la cual está goteando sangre negra, o quizás la veo negra por la poca luz o quizás es sangre de demonio.
Cada vez que hago las cosas sin pensar, me salen mal. Pero supongo que no puedo evitarlo, porque cuando me lanzo contra Azazel con la pala en alto de nuevo, lo hago sin pensar. Mis pensamientos están enfocados en ayudar a mi abuela, la cual no sé cómo ha aguantado tanto.
Miro hacia atrás esperando no ver más a Logan y a Lydia, pero veo a mis dos amigos exactamente en el mismo lugar de antes, como estatuas. Paralizados.
Cuando estoy cerca de la batalla entre mi abuela y Azazel distingo una especie de espada en la mano de mi abuela y las garras de Azazel derramando sangre. Pero esta vez la sangre es roja. Y es ahí cuando veo la herida en el estómago de mi abuela. Intento correr más rápido pero, al parecer, todavía no me recuperé del todo de mi casi muerte.
Mi abuela me ve, finalmente.
—Dylan, vete. —Usa su típico tono de voz que utiliza cuando quiere ser escuchada. Sé que si me voy, no volveré a escuchar su voz.
Las garras negras del demonio le hacen otro tajo, está vez en el brazo. No sé qué pretendo hacer con una pala...
Mi abuela lanza golpes cada vez que puede pero no es suficiente, sus golpes nunca alcanzan a Azazel.El demonio parece estar cambiando de forma (quizás a su forma real), el elegante traje blanco es sustituido por una piel negra y sin forma. El hecho de que esté cambiando no puede significar nada bueno.
Justo en ese momento, en el que ya no hay rastros de que alguna vez haya estado en un cuerpo humano, golpea a mi abuela, esta vez en la cabeza. Ella se cae, espero unos minutos a que se levante pero nada pasa, no se mueve.
Azazel se vuelve ahora hacia mí. Yo sigo en estado de shock. No está muerta, no puede estarlo.
Sé que tengo al demonio a menos de cinco metros de distancia, pero no puedo moverme, no puedo reaccionar. Y aunque hubiera esquivado su golpe, no me hubiera salvado. Nunca voy a estar a salvo de nuevo, no a menos que cortemos el problema de raíz. Hay que matar a Azazel. Pero esa parece una situación cada vez más lejana e imposible.
Pero ahora no puedo sentir o pensar en otra cosa que no sean sus garras rasgando mi camiseta, arañando mi piel. Y yo, cayendo otra vez en la tierra húmeda. Me golpeo la cabeza contra lo que supongo debe ser una piedra y lo último que veo es la horrible y oscura piel de Azazel, su figura amorfa sobre mí.
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Holaaa, ¿les está gustando la historia?
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Dylan.
ParanormalDylan es un chico que, desde que nació, puede comunicarse con fantasmas. Al llegar a la edad de 20 años decide evitar todo lo paranormal y tener una vida normal, yendo a la universidad. ¿Podrá evadir el destino que su padre le dejó al morir? [Fina...