Dylan.

XVII

Quizás hubiese sido mejor no haberle contado a Logan donde se encuentra el arma para matar a Azazel.

Luego del emocionante reencuentro con mi madre y la "amistosa" charla con ella acerca de cómo sabía sobre el paradero del arma, resulta que esta se encuentra en un cementerio. Más específicamente en la tumba de mi padre. Claro que yo me sabía el camino de memoria, aún cuando era de noche, pero Logan y Lydia insistieron en acompañarme.

Y también parece ser que Logan le tiene terror a los cementerios. Yo no entiendo por qué insistió tanto en venir a un lugar que le da miedo. Pero cuando le pregunté me dijo algo como: "Es algo que tenemos que hacer juntos"
A mi parecer no se estaba tomando las cosas en serio, o yo era demasiado exagerado en el tema.

En fin, ahora nos encontrábamos en la puerta del cementerio, la cual no era para nada tenebrosa. Incluso yo, que no solían darme miedo estas cosas, quería irme de ahí y no volver jamás.

En mi caso, al poder comunicarme con espíritus y esas cosas, venir al cementerio es un calvario. Veo prácticamente a todos los muertos y todos me hablan a la vez. Algunos quieren que los ayude con sus problemas, otros me amenazan, y otros simplemente se ríen o gritan.

Pero ahí estaba. A la izquierda de Logan, que insistió en estar en el centro del grupo, lo cual no tenía mucho sentido, si querían matarnos, nos matarían a todos no sólo a los de los costados.

Pasamos por las rejas que estaban entreabiertas. Me sorprende que no haya ningún guardia, pero me alegro de no haber tenido que inventar una excusa de por qué 3 chicos iban a medianoche al cementerio.

A penas cruzamos la reja, los susurros no tardaron en llegar. No les entendía lo que me decían y tampoco quería hacerlo. De vez en cuando veía alguna sombra que nos espiaba desde detrás de un árbol. Nada del otro mundo, bueno sí.

De repente veo la sombra de un niño rubio que se me hacía conocido.

—Logan, ¿aún quieres que te ayude a hablar con tu hermano pequeño? —Se lo había prometido y lo iba a cumplir.

—Bueno, no es mi prioridad en este momento, y no es como si él se fuera a ir a algún lado así que no tengo prisa. —Hablaba mientras miraba para todos lados, como si un zombie fuera a salir en cualquier momento. Me quería reír de su reacción pero me aguante.

—Pues... él está aquí.

Se detuvo de repente, olvidándose de su miedo.

—¿Qué? ¿Dónde? —Miro a todas partes, pero al no encontrarlo, volvió su mirada hacia mí— ¿Por qué no puedo verlo?

—Está justo en aquel árbol. —Señalo un árbol a mi izquierda, le hago una seña al hermano de Logan para que se acerque, pero este niega con la cabeza con una expresión de horror en su rostro—. Pero por alguna razón no quiere venir aquí.