Toda una vida para enamorarse

7- Celos

 Habían pasado 3 años desde que Lindo y su familia se habían mudado y 3 años desde que Kamie y Lindo se habían hecho amigos y cada día que pasaban juntos su amistad se fortalecía. En esos tres años sucedieron muchos acontecimientos que marcaron la vida de los dos por ejemplo el cambio de colegio que ambos muchachos sufrieron después de la undécima fiesta de cumple años de los que ahora son dos adolescentes, también las constantes crisis que Kamie sufría, ambos seguían desconociendo la enfermedad que en esos años se había hecho cada vez más fuerte, y por último las crisis de los jóvenes.

Corría principios de Febrero y las clases recién inician Kamie y Lindo estaba emocionados ese año era el cumple años número 15 de ambos y ese año por fin Lindo cumpliría el sueño de Kamie de tener una gran fiesta con muchos amigos, ya que los 15 años deben celebrarse en grande. Ellos estudiaban en el mismo colegio y en la misma sección y en ese colegio tenían muchos amigos, pero los primeros días habían sido difíciles y aunque habían pasado años la sombra de su antiguo colegio y las burlas de sus compañeros seguían presentes en sus memorias y eso les impedía abrirse con las demás personas, pero eso no importaba después de todo se tenían el uno al otro y nada más faltaba. Lindo y Kamie se encontraban acostados en la hierba de la zona verde de su colegio, cada quien sumido en sus propios pensamientos y ellos respetaban eso, cuando una voz chillona los saco de su mundo.

-Lin, Kai –gritaba una joven castaña mientras se acercaba a ellos, los dos se sentaron al oír que los llamaban.

-Liz –dijeron los dos al mismo tiempo- ¿Por qué tanto escándalo?- y después ambos rieron a carcajadas. La otra muchacha tomo asiento al lado de Kamie y espero a que ambos paran. Elizabeth era alguien unida a ellos dos y siempre caminaban juntos, pero sabía que entre ambos había un mundo en el cual ella no podría nunca entrar era el lugar privado de ellos y eso lo respetaba, pero eso no la molestaba sabía que los dos la querían y mucho. Cuando Kamie y Lindo terminaron, ella prosiguió.

-Kai a ti te gusta mucho escribir y ¿Quieres llegar a ser escritora? -preguntó Liz quien ya sabía la respuesta.

-Liz ya lo sabes, claro me encantaría, pero sabes que nadie va a leer nada de lo que yo escriba.

-¿Por qué no Kai? – inquirió Lindo – escribes muy bien y tu Blog es muy popular no y hay estas escribiendo.

-Lindo no es lo mismo dar opinión sobre los libros que leo ya que es algo que me hizo sentir el libro a que alguien lea lo que yo escribo, mis pensamientos más profundos, mis sueños, anhelos y esperanzas es algo privado.

-Kai están abriendo un concurso de escritores y creo que deberías entrar – dijo Liz, Lindo le sonrío a Liz en forma de complicidad y luego le hizo carita de perrito a Kamie ya que sabía que ella nunca se le podía resistir.

Kamie rodo los ojos –Lindo no hagas eso sabes que no me puedo negar a esa expresión tuya -Lindo cada vez ponía más empeño en su mirada tierna –Está bien Lindo ingresare al concurso por ustedes.

-Muy bien Kai – los ojos de Liz brillaban, porque deseaba conocer el talento que sabía que tenía su amiga para la escritura – Yo te acompañaré a que te inscribas, por cierto Kai tengo que contarte algo,

-Adelante – la animó Kamie.

-Bryan te quiere invitar a la fiesta del sábado en casa de Anthony- mientras que Liz sonaba entusiasmada Lindo por el contrario cambio su semblante a uno serio y de muy pocos amigos, Kamie no parecía ni un poco emocionada.

-Yo debo irme –interrumpió Lindo y se fue directo a su aula.

-Kamie ¿Por qué no estas emocionada es Bryan por dios el chico que siempre te ha gustado?- Inquirió Liz – y ¿Qué le sucede a Lindo? –antes de que Liz siguiera con su interrogación Kamie se apresuró a responder.

-Liz te pareces demasiado a Lindo deja de hacer preguntas por una vez quieres – Dijo exasperada – Si es verdad que Bryan siempre me ha gustado, pero no creo que mi padre me deje con eso de que siempre me pasa protegiendo y cuidando del mundo no veo como me deje ir a esa fiesta.

-Oye Kai ¿Te hago una pregunta indiscreta? – Kamie sabía que no tenía que responder, ya que sabía que igualmente le iba a preguntar - ¿Entre tú y Lindo pasa algo me refiero al sentido romántico? –Kamie soltó una fuerte carcajada.

-Claro que no Liz – La cara de Liz cambio de cara preocupada a una aliviada, mientras que Kamie no podía contener la risa – Tú sabes que es como mi hermano, pero ¿Por qué me lo preguntas?

-No por nada- respondió de inmediato la castaña.

-No ahora me cuentas – dijo la morena haciendo pucheros Liz negaba con la cabeza – Liz no es justo eres mi mejor amiga cuéntamelo ¿Te gusta Lindo? –inquirió la joven – al ver la cara sonrojada de la otra muchacha supo que tenía razón y no pudo evitar sentir una punzada de celos en su interior, ella sabía porque le gustaba Lindo, ya que había dejado de ser un niño y poco a poco se estaba convirtiendo en hombre, media aproximadamente 1,75 m y no era tan flaco y tampoco gordo tenía un compleción atlética y el pelo rojizo más los ojos azules le daban un aspecto muy atractivo y si a ello le sumaban la gran personalidad que tenía, era la pareja perfecta para casi cualquier chica, hasta ese momento Kamie no se había preocupado por tener que compartir a su mejor amigo con nadie, pero ahora aquella idea le asustaba más que nada.

-Kamie sigues aquí – La muchacha salió de sus pensamientos al ver como Elizabeth movía la palma de su mano sobre su rostro, al ver que Kamie reacciono la dejo de mover y prosiguió – te estaba diciendo que si me gusta Lindo, pero que él nunca me hará caso porque –antes de que la castaña pudiera continuar la campana que marcaba el final del receso sonó y Kamie agradeció aquello ya que no quería continuar con aquella charla porque la había puesto de mal humor.

Kamie se apresuró a tomar asiento junto a su mejor amigo para pasar las horas que faltaban hasta la salida. Lindo notaba el semblante distante que tenía su amiga y por ese motivo quiso preguntarle por medio de una hoja en blanco.

Kai, ¿te sientes bien?

Si Lindo, pero parece que tú no lo estas ¿Por qué te fuiste tan de repente cuando estábamos con Liz?

No tengo nada, solo tenía que recoger unas acuarelas que la profesora ya no necesitaba y me las regalo.

Lin y tus mundos de fantasía.

Mira quien habla.

Después de esa breve nota las clases continuaron tan aburridas y tediosas como de costumbre. A la hora de la salida Kamie y Lindo caminaban juntos a la salida como de costumbre cuando alguien llamo a Kamie, al voltear a ver ambos vieron la sonrisa de Bryan Espinosa, quien había sido el amor platónico de Kamie.

-Kamie ¿Podemos hablar?

-Cla claro Bryan – Lindo nunca había visto a Kamie tartamudear ni ponerse tan nerviosa ante nadie, él noto a Bryan sonreír al ver el efecto que tenía en ella.

-Vamos- Bryan seguía sonriendo mientras la tomaba de un brazo.

-No todo lo que le tengas que decir a ella lo dirás delante de mí ¿No es así Kamie? –Lindo había sonado un poco tosco al hablar, pero no podía dejar que nadie se llevara a Kamie de su lado.

-No Lin en un momento te alcanzo adelántate – decía Kamie alejándose con Bryan, en el corazón de Lindo se había clavado un dolor que ardía ¿Serían eso celos?