Lindo y Bryan se habían pasado la tarde además de planeando la sorpresa de Kamie, platicando sobre sus vidas cotidianas y ahí habían descubierto que a pesar de ser de mundos completamente diferentes, tenían mucho en común compartían gustos similares y ambos sentían el mismo vació en su corazón. Bryan había llevado a Lindo tras su casa donde había un pequeño jardín que le pareció a Lindo la casa de lo Cross, donde se sentaron a tomar la merienda. Estaba sumido en un silencio cómodo para ambos, cuando Bryan saco de su bolsillo un paquete con un polvo blanco.
-¿Qué es eso Bryan? – preguntaba Lindo con cierta curiosidad.
-Es polvo de Ángel – contesto con una amplia sonrisa – apuesto a que no lo has probado eres un niño muy bueno para ello – Lindo frunció el ceño - ¿Qué solo dijo la verdad no te atreverías?
-Me estás retando Bryan Espinosa.
-Tómatelo como quieras Lindo – decía con una sonrisa que denotaba competitividad.
-Dame un poco – Lindo le quito la bolsa de la mano a Bryan y rápidamente y sorprendentemente con maestría sorbía un poco. Bryan que se encontraba a su lado se quedó atónico.
-¿Qué te pasa Lin? No eres el Lindo que Kamie siempre me habla, el Lindo de ella nunca hubiera hecho esto – Lindo solo inclino la cabeza y Bryan al ver esto se intentó retractar, pero sin mucho éxito- Lo siento Lin no era mi intención.
-No te preocupes Bryan – Lindo le sonría de manera amable y para mayor sorpresa de Bryan, este le contó todos sus problemas, algo que tenía claro que Lindo nunca hacía a menos que tuviera mucha confianza a la persona. Bryan simplemente lo escuchaba con atención y Bryan también se desahogó y se quitó todo sus pesos platicando con Lindo. Cuando ellos estaban juntos el resto del mundo parecía desaparecer.
Eran pasadas las 7 de la noche cuando Lindo por fin se despidió de Bryan y reviso los mensajes recibidos y al encontrar varios mensajes de Kamie inmediatamente se dirigió a casa de la muchacha y al ver que se encontraba el carro de sus padres en la entrada, rodeó la casa y subió por la enredadera que daba al cuarto de su mejor amiga, donde se encontraba Kamie llorando, Lindo quien se encontraba preocupado toco tres veces la puerta de vidrio que daba al cuarto de Kamie y esta fue a abrir he inmediatamente lo abrazó y comenzó a llorar sobre su pecho.
-Angelito ¿Qué sucede? – preguntaba Lindo aún extrañado por el extraño saludo.
-Eres un idiota Lin – Lindo tenía una cara de interrogación, Kamie comenzó a golpearlo en el pecho.
-¿Kai? – preguntó Lindo.
-Tus padres han estado buscándote como locos, han venido hasta aquí para saber si yo sabía algo, te he llamado como un millón de veces y no me has contestado. Pensé que te había pasado algo malo – Lindo abrazaba cada vez más fuerte a Kamie.
- No me ha pasado nada. Tranquila Kai ya estoy aquí y no me voy a alejar de ti.
-¿En dónde te has encontrado toda la tarde? – preguntaba la muchacha aún abrazada a él.
Lindo no respondió sabía que su amiga aún no había superado la relación fallida con Bryan y no quería mortificarla aún más. Desde la planta de abajo se escuchaba con Liliana y Andrés llamaban a Kamie para que bajara. La voz de la madre de Lindo sonaba ronca probablemente a causa del llanto.
-Lin debes bajar ahora mismo – exigió Kamie, él asintió.
-Pero no quiero que a ti también te castiguen por creer que fuiste mi cómplice Kai – decía Lindo.
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Toda una vida para enamorarse
Roman pour AdolescentsTodas las personas alguna vez en nuestra vida hemos tenido a esa persona especial quien está con nosotros siempre que lo necesitemos y con la que cometemos travesuras, con la que por más que peleemos siempre van a estar a nuestro lado sin importar l...