42- Cupido y un oscuro secreto.

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            Max salió en busca de Sara quien se había convertido en su novia y con la cual se había quedado en encontrarse a la salida de la tienda de la tía de Sara donde ella trabajaba. Max había llegado un poco antes ya que para él la puntualidad era de las cosas más importantes que existían, sin embargo, su mente se encontraba divagando en la última conversación qué había mantenido con Lindo sobre el tiempo.

-¿Has esperado mucho?- preguntaba Sara haciendo que Max volviera a la tierra, esta inmediatamente se dio cuenta de que a Max le sucedía algo y no quiso presionarlo para que se le contara tarde o temprano.

-No – dijo esto mientras la besaba y la tomaba de la mano de forma cariñosa - ¿A dónde quieres ir o prefieres quedarte aquí?

-Necesito salir de estas paredes, hoy he tenido un día realmente malo y cansado y lo único que deseo es un espacio de tranquilidad y mucha naturaleza – Max admiraba esa actitud de su novia era un actitud segura y relajada.

-¿Qué lugar se te ocurre?

-El parque creo que sería un lugar fantástico podríamos comer algo mientras observamos el lago de los patos ¿qué te parece?

-Me parece perfecto – comentó Max aún distante.

Los dos jóvenes caminaron hasta el parque cada uno inmerso en sus propios pensamientos, Sara buscaba la manera de confesarle su sueño a Max y Max aún revivía la conversación con Lindo sobre el tiempo y las oportunidades. Ambos se sentaron a orillas del lago mientras comían un perro caliente.

-Mira – señalaba Sara a los patos.

-Sabías que Kamie y Lindo se conocieron en ese estanque – dijo Max sin pensar en lo que decía.

-Si es la historia favorita de Lindo ¿En eso era lo que pensabas todo el tiempo?- Max asintió.

-Me encantaría que ellos dos estuvieran juntos, sabiendo que el tiempo es un obstáculo.

-Porque siempre piensas que debes salvar a todos- sonrió Sara – yo también quiero unirlos vamos a ser de cupidos. ¿Qué tienes pensado?

-Esperemos hasta que Lindo salga de la clínica para luego...

Pero antes de que Max pudiera agregar algo más al otro lado del lago algo le llamo la atención y con Sara tras él se fue rumbo al encuentro de aquel sujeto.

-Como se te ocurre meterte a ti también en esa mierda, por eso tu madre se encuentra desolada y no solo Lindo tenía que ser sino tú también – Max y Erick nunca se habían dirigido más de dos palabras aun viviendo bajo el mismo techo, pero Max pensaba que Erick era el hijo favorito de Liliana y el buen ejemplo pero en ese instante se dio cuenta de su equivocación.

-No soy lo mismo que Lindo – habló con voz fuerte mientras tomaba a Max del cuello – Me metí en este mundo para sacar a mi madre de esa casa donde tu madre le hace sentir mal y a ti niñato ni se te ocurra comentar nada – dicho esto lo soltó y se fue.

-Ni se te ocurra seguirlo - le comento Sara aún asustada - piensa bien las cosas.

-No me esperaba que el niño bueno sacara las garras – fue lo único que pudo decir Max  

Toda una vida para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora