Cada vez se encontraban más cerca del día 12 de septiembre el día en que se realizaría la fiesta de XV años de Kamie. Lindo se encontraba recorriendo el centro comercial de arriba abajo en busca del mejor regalo de cumpleaños para su mejor amiga, Kamie se merecía lo mejor, se había lucido mucho y estresado de manera suficiente preparando esa fiesta y quería que resultara perfecta. La decoración se encontraba casi finalizada. Lindo también se encontraba meditando la noticia que le habían dado hace apenas 3 meses sobre la incurable enfermedad de su Kamie, por ese motivo se había distanciado mucho de Liz quien no sabía por lo que estaba pasando su mejor amiga, Liz parecía comprender a Lindo, pero este sabía que no era nada justo con Elizabeth, ella merecía a alguien que la amara verdaderamente y que pasara más tiempo con ella y pese que él había intentado amarla, simplemente no había podido, ese espacio en su corazón siempre tendría solo una dueña, por eso había tomado la decisión de pedirle tiempo, el problema era que no sabía cuándo le iba a decir eso, porque Liz se encontraba feliz ayudando a Kamie en todo lo relacionado con su fiesta y él no quería ser la causa de la tristeza en esos momentos felices, tanto para Kamie como Elizabeth. Lindo se encontraba sumido en sus pensamientos cuando una tienda llamo su atención y recordó con cariño la vez que habían ido a esa tienda con la ilusión de aquella primera fiesta de cumpleaños y en ese momento se acordó de aquel collar que cuando Kamie era niña le había encantado. Inmediatamente ingresó a la tienda para comprarlo y pudo ver que pese a que no era el mismo collar, encontró uno muy similar que era en forma de corazón y para compartir con una persona especial.
-Creo que a su novia le encantara – intervino la joven que estaba tras el mostrador.
-Es para mi mejor amiga – dijo Lindo corrigiéndola.
-Con este collar podrían llegar a ser algo más – dijo – Los buenos regalos y más importantes de corazón siempre agradan a las mujeres.
-Solo la quiero como una hermana – contrarrestó Lindo ya un poco cansado de la conversación.
-Bueno, pero tus ojos te delatan. Ese es el problema entre la amistad entre hombres y mujeres siempre alguno se enamorara.
-Que no estoy enamorado de ella – dijo Lindo a punto de salir.
- Tu ganas - dijo en tono resignado la muchacha que no parecía de más de 17 años - ¿Quieres ver el collar de una vez? Sino mi tía me matara por haber perdido otro cliente.
-Claro – contesto Lindo. La joven de nombre Sara comenzó a hablarle sobre el metal del collar y lo que significaba, también le mostro que el collar estaba hecho para portar dos fotos.
-Es perfecto para enamorados – finalizó la chica - pero también podría ser para mejores amigos.
Lindo analizaba el collar detalladamente y le encantaba era el regalo perfecto para su mejor amiga, pero el precio era un tanto elevado aun así estaba decidido a que ese iba a ser el regalo de Kamie.
-Me lo llevó – dijo con alegría Lindo y la muchacha le sonrío.
Sara empacó el collar con mucho cuidado después de haber puesto las fotos de lindo y Kamie en el interior.
-Quiero que me cuentes como te va en esa fiesta y si alguna vez necesitas un favor no dudes en buscarme – terminó Sara para dar por finalizado la venta, Lindo se quedó sorprendido ante lo amable de la muchacha y por las palabras dichas, como era posible que aquella muchacha se hubiera dado cuenta muy rápido de lo que sentía por Kamie y de lo que llevaba años escondiendo. ¿Tanto se le notaba?
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Toda una vida para enamorarse
Genç KurguTodas las personas alguna vez en nuestra vida hemos tenido a esa persona especial quien está con nosotros siempre que lo necesitemos y con la que cometemos travesuras, con la que por más que peleemos siempre van a estar a nuestro lado sin importar l...