El tan esperado día por fin llegó. Kamie y Liz se encontraban en la casa de los Cross para prepararse, Kamie se encontraba ya casi lista con su cabello un poco recogido en forma de una coronilla y su vestido de color vino y muy similar al de la obra de teatro que había ido a ver cuando apenas tenía 13 años y desde ese momento había quedado cautivada con la obra y con el libro de Romeo y Julieta.
La casa de los Cross se encontraba decorada de una forma clásica y las escaleras daban al salón de baile como la escena donde se conocen los dos personajes de esa tragedia. Al dar las 5:30 de la tarde los amigos del colegio de ambos y los amigos de la infancia de Lindo comenzaron a ingresar. Kamie se encontraba en su habitación un poco nerviosa con un álbum de fotografías que compartía con Lindo, cuando unos golpes la hicieron volver de súbito a la realidad.
-Pasé – dijo Kamie mientras guardaba el álbum en el cajón más cercano ya que era algo que la hacía revivir la época donde no le tenía miedo a nada.
-Kamie ya casi es la hora – Lindo ingresó a la habitación de su amiga con un traje azul como sus ojos.
-Lo sé – dijo Kamie viendo por primera vez a su amigo con el traje de Romeo que le sentaba muy bien, Kamie se sonrojo sin saber el motivo- en un momento bajo.
Lindo se había adelantado y se encontraba platicando con Bryan y con Max cuando el presentador por primera vez en la noche habló.
-Damas y caballeros es momento de presentarles a nuestra querida cumpleañera Kamie Dayana Cross – en ese momento Kamie comenzó a bajar las escaleras para llegar al gran salón, la mirada de Kamie se encontró con los ojos cielo de Lindo. Lindo la tomó de la mano y la dirigió al centro del salón.
-Es momento de que Kamie y Lindo bailen el vals – dijo el presentador mientras de fondo se encontraba sonando la canción del vals. Ese es uno de los momentos mágicos que Lindo y Kamie guardarían para siempre en sus memorias. Ellos dos bailaban al ritmo de la dulce melodía que desprendían los parlantes.
-Sabes que de verdad pareces a Julieta – dijo Lindo mientras continuaba guiando a Kamie en la pista de baile.
-Gracias – era la primera vez que Kamie no sabía que responderle a su amigo, quería que esa atmósfera que había nacido entre ambos se mantuviera siempre, pero nada es eterno y en menos de cinco minutos la melodía había terminado, Lindo la guío hasta donde se encontraba su padre y la beso en la mejilla, para después retirarse y quedarse junto a Kaeya.
El padre de Kamie se encontraba dando un discurso más bien un recuento de toda la vida de Kamie y en cada una de las anécdotas que contaba salía a relucir Lindo. Toda la familia más Liliana y Erick, se encontraban en la mesa principal, Liliana hacía todo lo posible por mantener una sonrisa, pero no podía engañar a su amigo de toda la vida. Max se encontraba bailando con Kamie, por el otro lado Livia bailaba con Lindo, Liz y Bryan simplemente los observaban, poco a poco los amigos y compañeros de Kamie se acercaban a bailar con ellos.
-Kai – le susurró Lindo a la joven cuando estaban - ¿me acompañas?
- Sí – respondió Kamie por inercia, eran muy pocas cosas las que le negaba a su querido amigo - ¿A dónde?
Lindo no respondió y espero a que su amiga, en cuanto terminó Lindo la guío hasta el lago detrás de la casa donde se sentaron y el silencio se hizo presente.
-Recuerdas – comenzó Kamie, mientras se recostaba al hombro de su amigo – hace 5 años cuando nos escondimos aquí por culpa de Andrew...
Claro que Lindo recordaba ese suceso, estuvo por perder a Kamie por una niñada, pero claro estaba en ese momento no tenía conocimiento sobre esa cruel enfermedad, Kamie hizo silencio de pronto al ver las lágrimas de su Lindo.
-Lin ¿Qué sucede? – preguntó asustada.
-Solo recordaba lo feliz que ha sido mi vida desde que te conocí en ese lago – Kamie le limpiaba las lágrimas con dulzura, mientras Lindo sacaba una caja pequeña y se la entregaba a Kamie – Esto es pequeño, pero es para agradecerte todo lo bueno que has traído a mi vida.
-Lin gracias – contestó Lindo con una gran sonrisa mientras abría la cajita y encontraba el colgante en forma de corazón y una foto de ambos en el interior, al voltearlo se encontró con la grabación de sus nombre, la parte que tenía el nombre de Kamie tenía la foto de Lindo – Gracias me encanta que tengas la otra mitad con mi nombre y la grabación en el metal.
-Yo le dije a Sara que no lo hiciera – se le escapó decir a Lindo y al ver la cara de decepción de su amiga se intentó retractar - Pensé que querías compartirlo con otra persona,
-Obvio que no, Lin eres el chico más especial que he conocido y me harías feliz si llevaras la otra mitad.
- Por supuesto mi Kamie – Lindo se acercó a su amiga para colocarle el collar y en ese momento ambos quedaron frente a frente y en ese lugar e iluminados por la luna se besaron de forma tierna, mientras una figura los observaba desde las sombras.
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Toda una vida para enamorarse
Teen FictionTodas las personas alguna vez en nuestra vida hemos tenido a esa persona especial quien está con nosotros siempre que lo necesitemos y con la que cometemos travesuras, con la que por más que peleemos siempre van a estar a nuestro lado sin importar l...