-Mucho gusto Lindo- le respondió el padre de Kamie – pero ¿Por qué estás solo y tus padres?
-Mi madre está comprando un libro que necesitaba y yo solo quería ver las portadas de los libros- menciono Lindo –Mira esta es mi madre- dijo el niño mientras señalaba a la señora que caminaba hacia ellos.
El padre de Kamie la observaba con cuidado y detenidamente, esa mujer le recordaba a alguien pero no podía recordar quien era.
-Mami, mami mira a quien me he encontrado – Lindo corrió y abrazó a su madre quien le despeinaba el cabello rojizo en seña de cariño.
-Hola señora –dijo la pequeña niña tímidamente.
-Hola Kamie- respondió con una amplia sonrisa.
La madre de Lindo se notaba que era una mujer amable y cariñosa, además que físicamente era muy guapa los ojos eran de un azul como el cielo despejado y el cabello era exactamente igual de su hijo y además era alta y delgada y vestía con un vestido juvenil, pero que en ella quedaba perfecto.
En el ambiente se formó un silencio incómodo que Kamie quiso romper –Señora él es mi padre – Kamie señalaba a su padre –Mucho gusto Andrés Cross, el padre de Kamie –intervino el mismo – Mucho gusto señor Cross, yo soy Liliana Duarte – respondió ella con su sonrisa y le extendió la mano a Andrés quien se la estrecho.
-¿Liliana has dicho? ¿Te me haces familiar? – Preguntaba Andrés, Andrés notó un colgante de Liliana él cual era igual al que le había dado a una chica de su pasado y no pudo no mencionárselo- ¿De dónde sacaste ese collar?
Liliana inmediatamente se llevó la mano a su collar – Si me llamo Liliana y este collar me lo dio un amigo cuando estábamos pequeños, pero ¿Por qué tanto interés en este collar?- lo decía con una sonrisa que denotaba que ya había reconocido a Andrés quien había sido su mejor amigo desde niños
-Es idéntico al que le obsequie a una amiga hace 20 años. Andrés después de haber dicho eso recordó con cariño y nostalgia aquellos ojos azules que había mirado durante tanto tiempo, en quienes había encontrado consuelo en momentos difíciles y que por un instante había olvidado – Andrés si me dices que no me reconoces me enojare contigo – dijo Liliana haciendo un puchero de niña. Andrés que estaba sorprendido de haber encontrado a Liliana y en el lugar menos esperado la abrazó, ese abrazó demostró los lazos que en un tiempo prometieron no romper y lo mucho que Andrés la había necesitado.
Kamie y Lindo lo observaban sorprendidos de que ambos se conocieran, después de romper el abrazo Andrés le dijo –Jamás podría haber olvidado a mi mejor amiga.
Andrés invito a que pasaran la tarde con ellos y Kamie no tuvo ninguna objeción la madre de Lindo le caía muy bien y Lindo la hacía reír y olvidar un poco lo sola que se sentía. Después de comprar los libros los cuatro fueron por comida y después de eso a ver la película y ya cuando era pasas las 7pm Andrés decidió que era momento de volver a su casa, pero primero pasaría a dejar a Lindo y su madre a su casa. Ese día pasó entre risas y felicidad, la pequeña niña se permitió imaginar que así era su vida a diario y de regreso a su casa, ella se durmió.
Al llegar a casa Andrés vio a su hija dormida con una amplia sonrisa y se alegraba porque desde hace tiempo su pequeña no había vuelto a sonreír y se hizo una promesa que sabía que no podía cumplir que era pasar con ella todos los días, pero era algo doloroso porque Kamie era igual a su madre y él aun no la podía olvidar. Andrés tenía claro que Kamie no era culpable de lo que le paso a su esposa, pero aún le dolía. Andrés tomo a su hija en brazos y la llevo a su habitación la arropo y le beso la frente mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Al bajar a la segunda planta encontró a su madre sentada en el sofá leyendo un libro. Su madre era una de las personas más amadas para él y todo un ejemplo a seguir, porque lo había sacado sola adelante y se había hecho cargo de la compañía Cross sola aunque nadie creía en ella ni siquiera sus padres y a pesar de que siempre había estado ocupada tenía tiempo para conversar y pasar el rato con su hijo.
-Hola madre- dijo él limpiándose las lágrimas para que su madre no las notará- ¿Qué has hecho el día de hoy?
-Nada, he estado leyendo y viendo las noticias pero dime tu ¿Kamie se ha divertido? Y ¿Por qué has llorado?
-Kamie se ha divertido mucho hoy, hace tanto tiempo que no la he visto así, pero madre ¿cómo te has dado cuenta de que he llorado?
-Hijo, soy tu madre y te conozco.
-Solo he estado un poco nostálgico y preocupado por Kamie, tengo miedo de que ella muera y me deje como lo hizo su madre.
-Hijo no te preocupes por la niña vas a ver que ella va a estar con nosotros muchos años, ya que los médicos que la atienden son de los mejores del país y no va a pasar nada.
-Lo que me preocupa es que no sabemos que enfermedad tiene.
-Hijo no te preocupes pronto hallaran su mal y con medicamentos la curarán.
- Lo se madre, pero cambiando a un tema más alegre hoy he visto a Lili ¿Te acuerdas de ella? Y he recordado todo lo bueno que pasamos, hasta que nos distanciamos.
-Cómo olvidarla –decía Mery con una sonrisa – eran tremendos juntos he inseparables deberías invitarla a comer uno de estos días.
-Claro que si madre.
Después de haber conversado y sacar lo que lo atormentaba con su madre subió a su recamara a descansar.
Gracias por leer. Me gustaría conocer sus opiniones
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Toda una vida para enamorarse
Genç KurguTodas las personas alguna vez en nuestra vida hemos tenido a esa persona especial quien está con nosotros siempre que lo necesitemos y con la que cometemos travesuras, con la que por más que peleemos siempre van a estar a nuestro lado sin importar l...