② Conociéndola

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La campa hizo su presencia para indicar que las clases habían terminado...por ahora. Mañana tendríamos que regresar otra vez, y luego otra vez... hasta diciembre. Bueno, esto era lo que no extrañaba, ¿podría repetirse el primer día otra vez?

Kim emocionada por compartir todo en sus redes sociales, se detenía cada vez que se encontraba a alguien conocido para que se tome una foto con ella. Además, se acercó a los nuevos para pedir sus números y algunas fotos, para agregarlos al grupo de mensajes y fotos del futuro anuario.

Guardé todos los cuadernos que traje en mi casillero, y fui a buscar a Jamie para regresar a casa. Su casillero asignado no estaba muy cerca al mío, así que tuve que pasar por varios pasillos hasta llegar a ella.

Me sorprendí al verla junto a Charleen. Parecían hablar animadamente.

Tenía un pequeño fragmento en mi memoria, donde me encontraba en un campamento de verano, junto a Charleen y su hermano. Sentía que éramos buenas amigas, al igual con su Cameron. Pero no entendía por qué no les agradaba... quiero decir, éramos buenos amigos en ese campamento, son lindos recuerdos. Tal vez este año mejor era momento que me pusiera las pilas para averiguar qué carajos sucedió.

— ¿Interrumpo? —pregunté en cuanto llegué frente a ellas.

Charleen rodó los ojos, como siempre hace cuando me ve, y le susurró algo a Jamie. Mi amiga asintió lentamente y Charleen giró.

Ay, ayuda.

—Nos vemos.

—Igual. —dije inmediatamente.

—No iba para ti.

Joder.

Cuando esta por pasar por mi lado, me incliné un poco a ella y chocamos los hombros. Si sintió que lo hice a propósito, no dijo nada. Se encontró con su hermano al final del pasillo, y se fueron juntos.

¿Qué carajos acababa de hacer?

—Parecías una niñita. —se burló Jamie.

—Oh, sí. — respondió una voz detrás de mí. Volteé y me encontré con Kim.

—Cada vez que me cruzo con ella pone esta cara. —hice una imitación de las muecas que hacía—. Tengo que defenderme de alguna manera. Me llevo bien con todo Abney menos con ellos.

—Bueno...no creo que sea para tanto. No tienes que agradarles a todos. —Kim se encogió de hombros —Ya me voy, me están esperando afuera.

—Uhm, ¿Quién? — preguntó coqueta Jamie.

—Mi mamá —respondió Kim, entrecerrando los ojos. — Solo quería una foto con ustedes.

—¡Ya tienes muchas! —exclamé.

—Nunca es suficiente.

Nos colocamos a su lado y nos tomamos varias selfies. Kim dijo que las publicaría después en su instagram.

—¡Nos vemos! —se despidió.

Una vez que se fue, encaré a Jamie.

— Entonces... ¿De qué hablaban Charleen y tú?

—Ah, pues... me estaba contando por que no le caes. Dice que en la mañana te vio un moco mientras dormías y que esa es una de las razones.

Solté una carcajada. —: No te creo. ¿Qué te dijo?

—Tranquila, Court. Solo hablábamos como amigas.

—¿Amigas?

—Ajá. —sonrió. —Como dijo Kim, no tiene nada de malo que no le agrades a todos.

Cuando Ella LlegóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora