Limerencia, limerencia es el estado mental involuntario, propio de la atracción romántica por parte de una persona hacia otra.
Ella nunca ha sentido eso que llaman amor. Es una primeriza y tan inocente... Con una curios...
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CAPÍTULO 9
Ashley
Su cuerpo se sentía relajado como si flotara sobre una nube. Todos y cada uno de sus músculos yacían relajados, descansados. Se encontraba dormida sobre su cama destapada aunque cierta parte de sus piernas estaban enrolladas con las sabanas. La respiración relajada y acompasada con el subir y bajar de su pecho...
— Ashley, Ashley. ¡Levanta niña dormilona! — Sobresaltada abrió los ojos para encontrarse a su abuela con los brazos en jarra.
Frotó sus ojos queriendo espabilarse. ¿Por que la llamaba tan pronto?
— Estas pequeñas vacaciones acabaron y toca ir a clase. ¡Asi que arriba! — Estiró de sus piernas tirándola al suelo.
Ella se sobó la parte dolorida mientras miraba mal a la mujer mayor que reía sin parar. Se levantó y su cabeza reaccionó. ¡Es cierto hoy tenía clase! Había pasado un día de su encuentro con Ares y él por la noche le envió "Buenas noches serendipia, siento no haberte hablado pero estaba solucionando unas cosas. Que tengas un buen día mañana en clase"
Le faltó tiempo para salir rápidamente a vestirse y arreglarse. Cuando estuvo, tenía en la mesa el desayuno preparado. Su abuela se había tomado la molestia en hacérselo.
— Veo que estos dos días atrás has estado más contenta y duermes mejor — Ashley alzó los ojos mientras bebía la leche de dos tragos.
Asintió con un desliz de sus labios provocando una sonrisa.
— ¿Me dirás a que se debe? — Insistió la mujer mayor.
La joven de ojos miel se removió algo incómoda y mordió de una galleta con chips de chocolate.
— Estan muy ricas abu. Me las llevo y las como por el camino que llego tarde... — Soltó de golpe y tomando su mochila y las galletas en una servilleta dejó a su abuela con la boca abierta.
Cuando salió a la calle suspiró. Desde que conoció a Ares se había sentido distinta tanto para bien como a veces para mal. Tener a una persona nueva en su vida, la cual parecía interesada en ella, la hacía feliz. Nunca había hablado ni mensajeado con nadie y por primera vez lo hizo con él. No había quedado nunca para charlar o tomar algo y con él lo hizo por primera vez. Tenía tantas cosas nuevas en su vida desde su aparición... Tal vez siempre estuvieron en ella pero nadie las había avivado. Ahora sonreía. Ahora hablaba más con su abu. Ahora se sentía diferente, feliz.
Cierto es que ese chico también la había llevado a sus extremos cuando malinterpretó su mensaje, cuando no le enviaba el día y la hora de quedada y raramente ese mismo día que descubrió que tenía novia. No le molestaba pero eso suponía que Ares estaba dividido. Si ella estaba mal y lo buscaba era más probable que no le hiciera caso si estaba con su novia. Esa chica siempre estaría por encima de ella y eso la hacía sentirse pequeña, como un cero a la izquierda. Tenía muy claro que el chico tenía más amistades y ella no iba a acaparar su atención todos los días aunque eso fuese lo que exactamente quería. Pero... Ares se ausentó después de su quedada y su excusa o la realidad fue que tenía asuntos que resolver. ¿Como lo tenía que aceptar? ¿Como una excusa o como una verdad?