Capitulo 28: Sentimientos.

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El chico frente a mi se ve débil. Su piel, antes ligeramente bronceada, se encuentra pálida; y a pesar de que lleva más de dos meses dormido, unas ojeras moradas se extienden bajo sus ojos. Y, sin embargo, cuando me sonríe, me parece el chico más guapo del mundo.

-¿Alguien me podría decir que hago aquí? -pregunta.

Antes de que pueda contestar, la señora Jefferson se abalanza sobre él y le cubre la cara de lágrimas y besos. No para de murmurar palabras que no soy capaz de escuchar, y poco después, los médicos nos echan del quirófano; siguen aún sorprendidos de que el chico esté con vida y despierto.

Cuando salgo, las chicas y Ashton se abalanzan sobre mi y me envuelven en un abrazo, sin dejarme respirar.

-Lo sentimos mucho Maddy -dice Val, acariciandome el pelo.

-Te ayudaremos con todo -dice mi hermano.

Empiezan a murmuras muchas palabras consoladoras, hasta que me río. Entonces, se alejan de mi y me miran sorprendidos.

-Está bien. Travis está bien -digo con una enorme sonrisa, y me doy cuenta de lo aliviada que estoy.

El grito de Pali hace que mis orejas quieran huir a otro continente. Mi amiga empieza a saltar y a hacer cosas extrañas; supongo que está bailando. Hanna y Anna no tardan en unirse. El resto, las miramos con los ojos muy abiertos.

-Dios, vamonos de aquí antes de que alguien se de cuenta de que las conocemos -susurra Ashton.

-Buen plan -dice Val.

Ella y mi hermano comienzan a andar hacia atrás lentamente, para después echar a correr. Yo me quedo ahí parada, sonriendo como una tonta.

Travis está vivo. Realmente, no lo esperaba. Estaba empezando a perder la confianza. Pero, ahora... Está aquí. Es como si un horrible peso se descargara de mis hombros y pudiera volver a respirar con normalidad.

El sonido de mi móvil interrumpe mis pensamientos. Acerco el aparato rápidamente a mi oreja, y no demoro en oír la voz de mi mejor amigo a través de la linea.

-¡Valeria me ha contado lo que ha pasado! -exclama, y puedo notar alegría en su voz.

Sonrío aún más, si eso es posible.

-Ha despertado -digo, aunque él ya lo sabe.

-Estaba seguro de que lo haría -dice Mason, y siento como mi pecho se llena de felicidad.

-Gracias -le digo con sinceridad. Después de todo, el ha sido el único que creyó en mi.

-De nada. Y ahora, ¿qué vas a hacer? Seguro que después de más de dos meses encerrada en el hospital se te ha olvidado como hacer una vida normal -bromea.

-Ja, ja, que gracioso eres -pongo los ojos en blanco a pesar de que no puede verme -Voy a quedarme aquí, por el momento. No voy a dejarle solo justamente ahora.

-Eres un caso perdido -me lo imagino negando con la cabeza.

-Me amas -canturreo. No recuerdo haber estado tan feliz en tanto tiempo.

-Por desgracia.

Me río y después de despedirme, cuelgo el teléfono.

Me dejo arrastrar por Anna hasta la cafetería, donde junto con las chicas como una comida decente. Después, vamos a la sala de espera, donde se encuentra la señora Jefferson, esperando a que nos dejen pasar a ver a Travis.

Finalmente, tras una hora y media de espera, les aseguro a mis amigas que pueden irse. Aunque al principio reniegan un poco, se que no les hace demasiada gracia estar aquí dentro, y menos todas las horas que llevan. Pocos minutos después de que se hayan ido, nos llaman.

Cuando El Otoño LlegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora