Epílogo

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7 años después...

-Cálmate, Madison -suspira Claire, mirándome sentada desde esa silla blanca.

-¡Estoy calmada! -grito.

-¡No lo estás! -exclaman las chicas de golpe.

Está bien, no lo estoy. Calma es la ultima palabra que se me cruza por la mente en estos momentos.

-Todo va a salir bien -me asegura Anna mientras pasa los dedos por mi pelo, en proceso de peinarlo.

-¿Y si no es así? ¿Y si me tropiezo al entrar? ¿O me equivoco en mis frases? ¡Imagínate que me pierdo y no contesto cuando tengo que hacerlo! -digo mordiendome el labio, a punto de llorar de los nervios.

-Eso no va a pasar. Lo vas a hacer genial, ya verás -dice Val, dandome un suave apretón en la mano.

-¡Listo! Estás perfecta -exclama Anna sonriendo de oreja a oreja.

-Ponte de pie para que te veamos -me ordena Hanna, y yo obedezco.

Me levanto con cuidado de la silla y las miro. Todas llevan el mismo traje, un vestido rojo con escote palabra de honor que llega hasta el suelo, y un bonito recogido en el pelo.

Cuando me ven, Pali empieza a llorar. Espera, ¿¡Paula llorando!? ¡El mundo se ha vuelto loco!

Enarco una ceja en su dirección, y ella se encoje de hombros a la defensiva.

-Que pasa, ¿una no puede llorar tranquila? -dice, girando la cara hacia otro lado, y todas reimos.

-Estas guapísima. Mírate -dice Val, llevándome hasta el espejo.

Me miro y yo misma tengo que contener las lágrimas. No puedo creer que finalmente este día a llegado. Verme con este vestido... En cuanto lo vi colgado de la percha, supe que este era el indicado. Solo espero que él opine lo mismo...

-Venga, ¿no querrás llegar tarde a tu propia boda verdad? -dice Claire, abriendo la puerta

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-Venga, ¿no querrás llegar tarde a tu propia boda verdad? -dice Claire, abriendo la puerta.

Madison, respira, todo va a salir bien.

Tengo que repetirmelo continuamente a mi misma mientras bajo del coche.

Mi padre me espera delante de la puerta. Dios mío, todo el mundo está tras ese pedazo de madera.

Creo que si me pongo a correr quizás tenga tiempo de escapar...

-¿Cómo estás? -me saca su voz de mis pensamientos.

¡Mierda! ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¡Este no era el plan!

-Creo que voy a vomitar -murmuro.

Cuando El Otoño LlegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora