365 Días Con Ella

Capitulo 78

Deje caer mi bolso al ver lo que mis ojos estaban apreciando, tal vez no me dolia tanto por Liam , si no por Vanessa, ella es mi mejor amiga desde que soy pequeña, y pude esperar esto de cualquiera, menos de ella, mi mejor amiga, desperté de aquel shock momentáneo, no sabía qué hacer, si irme y fingir que no había visto nada y después hablar con Liam solas, o simplemente enfrentarlos a los 2 juntos, ellos siguieron caminando hasta entrar a una cafetería cercana, mis pies empezaron a moverse por sí solos, como si algo me controlara, camine hasta la cafetería donde entraron, tome la puerta con mi mano derecha, di un gran suspiro y entre con la frente en alto, fui al mostrador para comprarme un café, para tratar de fingir que los encontré por suerte, al darme mi café, me gire y voltee a ver a donde se habían ido, los mire en una de las esquinas besándose, camine hasta donde estaban ellos y me pare frente a ellos, con la pajilla del café empecé a darle sorbos, como si estuviera disfrutando de una película, cuando ellos se despegaron me miraron con los ojos completamente abiertos. 

-Pueden seguir con su novela, en verdad está muy entretenida-Les dije con sarcasmo.

-¿________? ¿¡Que haces aquí!?- Dijo Vanessa desesperada.

-Pase por un café, y me encontré con esta novela, de mi ex novio y de mi ex mejor amiga, pueden seguir con su novela, yo empezare mi propia novela, los dejo ser felices- Hice énfasis en propia.

Me gire para salir de la cafetería, Liam tomo mi brazo para detenerme, y Vanessa se tapaba su boca con su mano derecha, mientras sus ojos empezaban a llorar. 

-________ no fue nuestra intención lastimarte- Dijo Liam con la mirada triste.

-Vaya, no se lastima a una persona cuando le ponen los cuernos con la mejor amiga, aplausos genio-Le dije con sarcasmo.

-________...-Vanessa trato de hablar pero la detuve.

-Tú Vanessa no tienes ni el mínimo derecho de hablarme, tú sabias que Liam era mi novio, y que el engaño venga por tu parte, me duele mucho, sabes…ahórrate las palabras, solo aléjense de mi vida- 

Les dije mientras les di una mirada fulminante a los 2, me detuve y me regrese a donde estaban y me dirigí a André.

-Ah Liam , nunca te amé, adiós, se feliz- Le guiñe el ojo.

Ahora si seguí mi camino para regresar a mi departamento, en todo el camino mi mente estuvo en otro lugar, fue como si algo se apodero de mi mente y me transformo, cambio mi forma de ver las cosas, no sé si es que me abrieron los ojos, o que me libre de fingir con Liam no lo sé, pero me sentía aliviada y feliz. Pero por otra parte me sentía decepcionada de Vanessa, pero en fin, ella es pasado, y seguiré mi vida, ella solo fue una roca en mi camino, y como toda roca, la pateo lejos de mí para evitar más tropiezos. 

Al llegar al departamento subió el ascensor, cuando llegue a mi piso, saque las llaves de mi bolso y abrí el sorrajó, era las 6 de la tarde, a esta hora Niall anda paseando con Shaniece, y ahora, yo estaré sola en este departamento empezando una nueva vida, ahora sí, honesta. 

Subí a mi habitación, me puse algo de ropa cómoda, una camisa sin mangas blanca y un pescador rojo algo holgado, tome mi cabello con una coleta y baje las escaleras, fui directo a la cocina para servirme algo de Coca Cola con mucho hielo, y metí al microondas unas palomitas, empecé a mirar el refrigeraron, cuando el timbre del microondas me aviso que estaban listas, me dirigí para tomar un tazón hondo para colocarlas ahí, tome el vaso con la Coca Cola y el tazón con las palomitas. Me senté en el sillón, me acosté estirando mis piernas, coloque el tazón en mi estomago y el vaso lo deje en el suelo, tome el control remoto y empecé a cambiar los canales en busca de algo entretenido, está empezando Pretty Little Liars, solté el control remoto y lo deje en el suelo junto el vaso, me sentía tan relajada y a gusto, tenia tanto tiempo que no estaba sola en el departamento, donde podría hacer lo que gustara, pero en unos segundos vinieron a mí los recuerdos de Niall y míos, esos recuerdos que nunca se olvidan, esos momentos que desearía que duraran para siempre, pero es hora de aceptar la realidad y avanzar.