Narra Megan
-Wow...-los ojos de Kendall se abrieron.-Estás...Preciosa.-se levantó y se acercó. Me cogió de las manos y me hizo darme la vuelta.
-Eso mismo le dije yo cuando la vi.-dijo Dani con una sonrisa.
-Pero yo a ti no te he preguntado.-respondió Kendall.
-Vale ya los dos.-dije metiéndome en la conversación.
-¿Cómo es que me he perdido durante tanto tiempo el cacho bombón que vivía en mi casa?-sonreí y me sonrojé.
-No te pases.
-Meg, sabes que yo siempre digo lo que pienso. ¿De dónde has sacado el vestido?
-Me lo compró mi madre. No me gustó porque me parecía exagerado pero como se ha puesto tan elegante este,-señalé a Dani.-he pensado que lo mismo estaba a su altura, pero me ha sido imposible.-Dani me cogió de las manos y me atrajo hacia sí.
-Tienes razón, tu eres la que de verdad deslumbra aquí.-me sonrojé de nuevo.
-No me digáis más cosas de esas que me estoy poniendo más colorada que un tomate.-sonreí.-¿Nos vamos?
-Por supuesto preciosa.-me despedí de Kendall con un abrazo y salí de la casa. En realidad no llevaba puesto nada en especial, era un vestido verde oscuro con diamantes falsos, por supuesto, en la parte del pecho y una falda por la rodilla más o menos, mi rubio cabello estaba recogido en un moño bastante elegante, unos pendientes largos de diamantes falsos de nuevo y una piedra verde, granate en mis labios, ojos ahumados, tacones verdes al igual que el vestido, un bolso negro y algo pequeño y un abrigo de pieles que le robé en su momento a mi madre.
Un BMW descapotable y negro nos esperaba en la entrada de la casa. Dani me abrió la puerta para que entrase y luego se subió él. Tardamos como 20 minutos en llegar pero valió la pena. Era un restaurante de los caros pero era increíble.
Después de comer me vendó los ojos y me metió en el coche para luego seguir conduciendo.
-¿Dónde me llevas?-sonreí.
-A un sitio.
-No jodas.-reí. Paramos y me quitó la venda.
-Espero que te guste.-desde ahí se veía todo el barrio iluminado.
-Wow...-abrí los ojos. Dos árboles iluminados por las lucecitas de navidad con un espacio en medio donde se encontraba una manta llena de cojines y otra manta que parecía para arroparse.
-Es mi lugar favorito.
-No me extraña.-nos sentamos en los cojines.
-De pequeño solía venir con mi familia. Pero todo se complicó cuando mi padre le puso los cuernos a mi madre. Ella...Se suicidó. Y él enfermó y murió. Mis abuelos han sido los que me han criado y mis dos hermanos murieron uno en un accidente de tráfico y otro por sobredosis.
-Lo siento.
-No lo sientas, yo solo tenía seis años así que casi ni me enteré.
-¿Siguen viviendo tus abuelos?
-Sí, están algo enfermos pero sí. Pero, ya hemos hablado de mí, quiero saber más sobre ti.
-No hay mucho que contar. No sé nada de mis padres desde que mi hermano cumplió la mayoría de edad. Siempre me ha cuidado mi hermano y no he conocido a ningún otro familiar y mi hermano tampoco me ha dejado. Fui popular en mi antiguo instituto hasta que tuve el accidente ese.
-¿Qué accidente?-le expliqué lo de Matt y Carter.-Lo siento.
-No, no hace falta, gracias a ti lo he superado.-le miré.-Gracias Dani.
-¿Gracias por qué? ¿Por quererte?-sonreí y me acerqué. Nuestros labios se juntaron haciendo que nos besáramos. Fue suave, lento y magnífico. Nos separamos con una sonrisa.
-Esta vez no ha habido ningún móvil que sonase.-sonreímos y volvimos a besarnos.
Holii!! Como dije aquí tenéis otro capítulo. No colgaré hasta dentro de muchísimo como ya dije en el aviso. Gracias por votar, leer y comentar. Os quiero!! Feliz verano atrasado!!!
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Si la vida nos dejase
Teen FictionLa tos se apoderó de mí y me mareé. Lo veía todo borroso; sentía que el aire era escaso. Me tumbé al lado de mi amigo mirando cómo las llamas seguían quemandolo todo. Miré a Matt con lágrimas en los ojos, tosí débilmente, si no me sacaban de allí r...