El viaje

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Narra Kendall

Nada más irse Dani me había dado cuenta del daño que la había hecho.

-Mierda...-susurré tirado en el suelo. Y, además, no era de lo único de lo que me había dado cuenta. Era popular en el instituto y todos me admiraban...O eso creía

hasta ahora. Meg era una de mis pocas amigas verdaderas y la acababa de herir, y mucho. Fui a su cuarto pero estaba hechado el cerrojo.

-¿Meg?-pregunté.

-Déjame de una puta vez en paz Kendall, me tienes harta.

-Ya...Pero tengo un problema.

-Me da igual.

-Resulta que me he dado cuenta de lo imbécil que soy gracias a una chica, pero esa chica ha acabado herida por mi culpa. Yo quiero mucho a esa chica, es una de mis

pocas amigas verdaderas pero la he cagado y no sé si me perdonará.-escuché como se quitaba el cerrojo y vi a Meg con los ojos algo rojos.

-Tonto...-sonrió y la abracé.

-Meg por favor, no me vuelvas a hacer decir cosas tan cursis como eso.-sonrió.

-Vaaaleee...-puso los ojos en blanco. Miró a Dani y luego a mi.-Oye, ¿por qué no cantamos un poco?-negué.

-No, se me da como el culo.

-Vale, será divertido.-dijo Dani sin importarle mi opinión. Me tumbé en la cama mientras ellos cantaban. La voz de ella era realmente increible mientras que la de él

no era de las mejores pero tambpoco de las peores. Salí de el cuarto cuando menos se lo esperaban y me largué al mío para jugar a videojuegos.

Narra Megan

Pasaron los meses y ya era mitad de curso, es decir, navidad. Cada vez pasaba más tiempo con Dani que con Kendall el cual siguió dejándome mal delante del instituto.

Hice más amigos como Guille, jugador de fútbol del instituto y gay; German, novio de Guille y bailarín; Lucía, una chica morena de ojos azules muy guapa pero muy callada

que trabajaba en el periódico del instituto y Elsa, una chica muy loca que sabía mucho de las nuevas tecnologías. Formábamos un grupo muy variado entre todos pero nos

divertíamos mucho. Creo que incluso me empezaba a gustar Dani, no sé ni siquiera por qué, solo sentía algo en el estómago, y no era nada malo, cuando le veía. Kendall

dejó de interesarme y me centré más en los estudios.

Era la hora de la cena y mi hermano junto con los padres y hermana de Kendall decidieron anunciar algo por lo que cenamos todos juntos.

-Bien.-dijo mi hermano tras un buen rato de silencio incómodo.-Los padres de Kendall, su hermana y yo nos vamos a Inglaterra.-solté mis cubiertos.

-¿Cómo?-dije.

-Hay que hablar con una empresa interesada en anunciar la nuestra pero en países ingleses y no nos podemos perder esa oportunidad.

-¿Y por qué está?-señalé a la hermana.

-Porque aunque no lo sepas ayudo a mis padres con el papeleo de la empresa.-dijo orgullosa.

-Claro...-dije molesta.-¿Y por qué no puedo ir yo?

-Porque no pintas nada allí. Además, tienes que seguir con el instituto.

-¿Cuándo os váis?

Si la vida nos dejaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora