Nos sonrojamos e incorporamos aparte de que quité de inmediato la música.
-C-Cam... ¿Qué haces aquí?-nos miraba horrorizado.
-¿Estáis saliendo?
-Si ya lo sabías.-dijo Kendall recordando aquella noche.
-Sabía que era de coña, sé cuándo mi hermana miente y cuando no. Además, nunca la dejaría que saliese contigo.
-¿Por?-pregunté molesta.
-¿Tú has visto a éste? Malas notas, típico malote de instituto... ¿Sigo?
-Ya bueno, pues estamos enamorados y de verdad.-sonrió y miró detrás de él. Los padres de Kendall aparecieron.
-Buenas noticias hijo,-dijo la madre.-ya tenemos casa y a un buen comerciante en otro país. Ésta misma noche nos iremos.
-¡¿Qué?!-dijo levantándose de la cama y mirándome.
-Y en cuanto a ellos...Tranquilo, no los tendrás que soportar más, Cameron ya no trabaja para nosotros.-dijo asqueado el padre.
-¡No! Yo...-me miró, tenía los ojos con lágrimas al igual que yo. Nos abrazamos.-Te quiero.-susurró.-Y por ello lucharé.
-Kendall, deja a esa...Chica. Es asquerosa.-dijo la hermana.
-Aquí la única asquerosa eres tú.-dijo separándose y dirigiéndose a su hermana.
-¡No le digas eso a tu hermana!-gritó su padre dándole con la palma de la mano en la cara. Mi hermano observaba la situación con una gran sonrisa instalada en sus labios algo que me enfureció. Me acerqué con las manos convertidas en puños.
-¿Y tú de qué te ríes?-dije como una loca.
-De lo tontos que sois. ¿Cómo vais a estar enamorados si casi no os conocéis?-miré a Kendall y éste se sentó en la cama.-Venga, despedíos, ya van a largarse.-le miré fulminante.
Todos se fueron de la habitación para dejarnos a solas. Me senté a su lado y escuché sus silenciosos sollozos que me destrozaron.
-Todo va a salir bien, nos dejarán vernos.-me miró. Sus ojos estaban rojos y su mirada era perdida.
-Te quiero.-dijo dirigiéndose a la puerta.
-Yo te amo, y no te irás de mi vida tan fácilmente.-mascullé provocando que se diese la vuelta. Se acercó y me besó. Fue un beso frágil y suave. Después, me abrazó y se fue. ¿De verdad se iba a ir así de rápido mi amor verdadero? No llevábamos ni una semana y ya teníamos que dejarlo.
Pasaron los días. Caminaba cada día sin rumbo fijo por el instituto entero sola. Alba y Dai ya casi no me hablaban y Dani igual así que no me quedaba otra.
Un día me senté sola, por supuesto, en las gradas e, instintivamente, empecé a cantar.
-I remember you said. Don't leave me here alone. But all that's dead and gone and passed tonight. Just close your eyes. The sun is going down .You'll be alright.No one can hurt you now. Come morning light. You and I'll be safe and sound...-una lágrima recorrió mi rostro.
-Reconocería esa hermosa voz en cualquier lugar.-dijo una voz masculina. Miré en su dirección y allí estaba. Sonreí.-Hola princesa.
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Si la vida nos dejase
Novela JuvenilLa tos se apoderó de mí y me mareé. Lo veía todo borroso; sentía que el aire era escaso. Me tumbé al lado de mi amigo mirando cómo las llamas seguían quemandolo todo. Miré a Matt con lágrimas en los ojos, tosí débilmente, si no me sacaban de allí r...