-Yo...Eh...Pues...Sí.-estaba bastante sonrojado y eso le hacía irresistible.- ¿Puedo preguntarte algo yo?-asentí.- ¿Por qué susurraste mi nombre?-esta vez la que estaba roja como un tomate era yo.
-¿E-En s-serio q-que l-lo hice?-asintió.-Pues...No sé. Yo... Me gustaría hablar contigo pero antes tengo que...-señalé la puerta refiriéndome a Dani pero lo único que quería era tener una excusa para salir corriendo de allí. ¡Joder ¿por qué me sonrojaba con él?!
-¡Ah! Sí, sí. Ya hablamos cuando vengas.-sonreí. Iba a confesarme. Espera ¿qué? ¿Confesar exactamente el qué? "Tal vez que desde aquel día en el parque Kendall empezó a hacerse un pequeño hueco en tu corazón y, como perdisteis el contacto, pensaste que lo que sentías había pasado de ti a Dani." Bah, tonterías.
Me acerqué y deposité un beso suave en su mejilla.
-Hasta luego Ken.-sonreí y él se sonrojó. Que mono era...
Dani me esperaba sentado en el sofá. En cuanto me vio se levantó y vino hacia mí.
-Lo siento.-susurró abrazándome.
-No, lo siento yo.-dije pensando en lo que había llegado a pensar en el cuarto de Kendall. Pero él no le dio importancia y estuvimos abrazándonos durante bastante tiempo.-¿Nos vamos?
Pasadas dos horas nos sentamos en el mismo lugar que el día anterior. Él estaba feliz, y esa felicidad recalcada en su sonrisa era gracias a mí, pero yo no quería que esa felicidad fuese una mentira por más tiempo así que respiré hondo y le miré a los ojos.
-Oye Dani, tengo que decirte algo. Yo...-suspiré y miré mis manos.-Me haces sentir realmente bien y que seas mi novio lo considero un gran halago, pero nuestra relación debe terminarse.-sus ojos se abrieron y palideció.
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Si la vida nos dejase
Teen FictionLa tos se apoderó de mí y me mareé. Lo veía todo borroso; sentía que el aire era escaso. Me tumbé al lado de mi amigo mirando cómo las llamas seguían quemandolo todo. Miré a Matt con lágrimas en los ojos, tosí débilmente, si no me sacaban de allí r...