-¿Pero qué mierda hicieron? -preguntó sorprendido.
Álvaro y Joan le dieron palmaditas en la espalda e hicieron que se acercara al resto del grupo. Cuando Matthew quedó frente a frente con Marianne, el círculo volvió a cerrarse.
-Esta zorra ha estado follando a tu exnovia mientras tú, como un imbécil, sufres por ella -Daniel le explicó-. No podíamos dejarlo pasar por alto. Teníamos que hacer algo.
-Vamos a darle una paliza -incitó el más alto.
-Esto está mal -intentó alejarse, pero sus amigos no lo dejaron retroceder ni un solo centímetro.
-Mira nada más dónde estamos -Duke lo agarró por detrás-. Nadie nunca lo sabrá.
-Y Marianne no va a decir nada, ¿verdad? -Thomas le dio una palmada en la mejilla-. Tengo un vídeo de ella comprándole drogas a Rodrigo. Si habla, caerá con nosotros.
La chica del cabello corto asintió resignada.
-¿Ya ves? Será nuestro secreto.
-No se trata de eso -Matthew insistió.
-¿Y entonces?
-¡Es una mujer!
-A medias -dijo Daniel.
Todos se rieron.
-¿Acaso perdieron la cordura? -siguió confrontándolos, ahora sonaba más indignado-. Chicos, no pueden cometer tal barbaridad. Está mal. Simplemente está mal.
-Matthew -Duke estaba empezando a impacientarse-. ¿Vas a hacerlo o no?
-Por supuesto que no.
Duke suspiró con fuerza.
-Sabía que no lo harías. Sin ofender, amigo, pero eres muy marica para estas cosas. Chicos, ¡agárrenlo!
Tres de ellos se le lanzaron encima. Pese a que trató de luchar y zafarse, eran demasiados para él, así que acabó contra la pared justo al lado de Marianne. Álvaro y el más bajito sostuvieron sus brazos para evitar que se metiera mientras que Daniel le agarró la cabeza para obligarlo a mirar lo que estaba por suceder.
-¿Qué carajo? ¡Suéltenme!
-Tranquilo, a ti no te haremos nada. Ibas a participar, pero como decidiste no hacerlo, ahora te toca observar -empuñó la mano.
-¡Deténganse ahora mismo!
Todos voltearon a verlo.
-Si los descubren, serán expulsados de la universidad. Todos los semestres que han cursado se irán al traste. Ninguna otra institución querrá aceptarlos después de algo así.
Duke se echó a reír.
-¿Puedes callarte de una puta vez? Tú no eres el único que tiene asuntos pendientes con esta zorra.
Tomó impulso y, sin dar preámbulo, empuñó su mano y la dirigió con toda su fuerza a la cara de Marianne. Sin embargo, ella reaccionó rápido esquivando el golpe. Duke arremetió contra la pared y soltó un alarido que dejó aturdidos a todos. Aprovechándose de la confusión, Matthew logró soltarse y se lanzó sobre él. Los dos terminaron dando vueltas en el piso.
-¡No se queden allí! -gritó Duke-. ¡Quítenmelo de encima!
Unos cuantos se acercaron para ayudarle, pero, aunque superaban a Matthew en cantidad, no pudieron contra él. Los otros chicos estaban entretenidos observando. Tanto así que empezaron a hacer barra y se olvidaron por completo de Marianne. Ella, sin dudas, supo sacar provecho de la distracción. Sólo Thomas se había quedado para vigilarla y, en un dos por tres, se deshizo de este dándole una patada en los testículos que lo dejó tendido en el suelo.
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SERENDIPIA PARTE I: MARIANNE
RomantizmKatheleen es una adolescente obediente, sumisa y callada. Durante sus veinte años, ha estado acostumbrada a complacer a las demás personas llegando incluso a dejar en segundo plano su propia voluntad. Sin embargo, cuando conoce a Marianne, una chica...