No lo vas a conseguir tan fácilmente

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- ¿Quien era ese? - dijo Oscar mientras todos nos montábamos en el coche.


- Ese era mi padre. - dije sin poder mirar a ninguno. Todos se quedaron callados sin decir una palabra. - Quiero volver a tener la relación que teníamos antes pero no lo va a conseguir. - dije cruzándome de brazos.

Nadie habló ni comentó nada durante el camino. Yo solo pensé o pensaba en como o que podía hacer para deshacerme de mi padre. No lo quería cerca, quería que estuviera lejos de mi después de todo lo que nos hizo a mi madre y a mi. ¡No lo va a conseguir tan fácilmente! 

Cuando llagamos a casa, me despedí de todos ellos y me metí en casa esperando a que mi hermano entrase en casa. Cuando entró, cerré la puerta y vi que mi abuela estaba acompañada de unos policías. 

- ¿Que pasa? - pregunté acercándome a mi abuela.

- ¿Usted es Miriam? - preguntaron ellos levantándose del sofá.

- Si, ¿pasa algo? - dije mirándolos y después a mi abuela. - ¿He hecho algo malo?

- No nada de eso. ¿Sabe usted que su padre esta en la provincia? - dijo el policía mas joven.

- Si lo se de sobra. Vino a mi casa ayer y hoy me lo he encontrado en el parque de atracciones. - dije entregándole la mochila a mi hermano para que la subiera.

- Venimos ha decirle que su padre ha visitado el departamento de policía y a pedido que no viva más con su abuela y se vaya a vivir con el pero, hemos leído algunos informes y hemos visto que supuestamente su padre pego dos veces a tu madre y la mandó al hospital ¿Eso es cierto?

- Lo de que le pegó dos veces eso es mentira pero lo de que la mandó al hospital dos veces eso si es cierto. Mi padre venía muchas noches borracho y nos pegaba a mi y a mi madre. Después, nos abandonó durante nueve años y ahora lo veo aquí y encima me dicen que quiere volver conmigo, pues como vosotros veréis are todo lo posible para que eso no ocurra.

- Esto hay que hablarlo con un juez. El problema que su madre no está aquí para defenderla y una menor no puede hablar. - dijo el mismo policía que me habló antes.

- Tengo 17 años, ya mismo cumpliré los 18. Creo que podré defenderme sola. Lo único que quiero es no volver con el y tu lo tienes que saber mas que nadie Juan. - dije hablándole al policía que  no había hablado en ningún momento.

- ¿Como sabes mi nombre? - dijo el hombre levantándose del sofá.

- Creo que esto te hará recordar. - dije subiendo a mi habitación y cogiendo una foto.

Al entregarle la foto, se le derramaron alguna que otra lágrima

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Al entregarle la foto, se le derramaron alguna que otra lágrima. Esa foto fue cuando yo tenía tan solo 3 años que fue cuando mi padre mandó la primera vez a mi madre al hospital y mi madre entró en la cárcel y no tenía con quien quedarme, así que unos de los policías que se ocupaban del caso se quedó conmigo. Me cogió tanto cariño que después de que todo pasara, siguió viniendo a casa para verme y traerme juguetes.

- Tu eres hija de . . .  - no pudo seguir porque la emoción que tenía se lo impedía-

- Soy aquella niña que cada vez que venias a casa te decía papa. - dije mientras cogía un pañuelo para el.

- Aré todo lo posible para que no acabes con una persona como el. - dije secándose los ojos y dándome un abrazo. - Me alegro mucho de volver a verte conejito. - dijo mientras se iba. Ese mote me lo puso porque cuando me tuve que quedar con el, no paraba de decir conejito y porque mi peluche era un conejito.

Cuando se fueron, le explique a mi abuela y a mi hermano que los dos estaban confundido que acababa de ocurrir. Les explique que me tuve que quedar con el por lo que le pasó a mi madre y que mi padre entró en la cárcel. Cuando terminé de contárselo se quedaron los dos cayados sin decir una sola palabra. Yo decidí irme a mi cuarto y, para mi sorpresa, me encontré a mi querido novio tirado en mi cama, con su pijama de batman que le regalé y con una gran sonrisa en la cara.

- ¿Que haces aquí? - dije quitándome la camisa y tirándola en el suelo, para después tirarme con el en la cama.

- Quiero que me expliques, ¿por que te fuiste como te fuiste ayer a tu habitación, corriendo y sin abrirnos la puerta a ninguno? - dijo el mirándome con frustración en sus palabras.

- Mi padre ha vuelto. - el único que sabia que mi padre estaba vivo era Dylan porque, un día me preguntó por el y le conté todo lo que pasó. - Y quiere que vuelva con el pero, no se lo voy a poner tan fácil. Bueno vamos a dejar de hablar de el y vamos ha hablar de nosotros. - dije tirándome encima de el. - ¿Quieres acompañarme a la ducha? - dije quitándome el pantalón y enseñándole mi ropa interior.

- Claro, me encantaría. - dijo quitándose el pijamas y quedando solamente en boxers. Que bueno estaba, dios ganas de comérmelo tenía.

¿Que si terminamos haciéndolo esa noche? Eso lo dejo en vuestra imaginación.


¿Que creéis que pasará con Miriam? ¿Tendrá que volver con su padre o se quedará con su abuela? Cometen que es lo que creéis.


¿POR QUÉ EL? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora