Continuación de ¿Por que el?
Miriam entrará en su nuevo instituto, rodeada de gente nueva, mala y extraña.
Allí conocerá a sus mejores amigas Sonia y Lucía. Ellas pasarán momento inolvidables juntas y.....
¡Dylan! El sueño de Miriam. Desde aquella ú...
Son las nueve de la mañana. Me despierto tranquilamente, me baño, me peino y me visto. Voy abajo y me hago mi desayuno mientras espero que sean y media para despertar a mi hermano. Dylan llama a la puerta y lo invito a entrar. Mientras el me cuenta que sus primas vendrás a verlo esta semana, yo me como mi desayuno.
- ¿Qué primas son las que vienen? - dijo bebiendo el colacao.
- Vienen las primas de parte de Padre. - cuando dijo eso, casi me ahogo con el colacao. ¿Por qué señor? esas son las peores primas de Dylan. - ¿Y sabes una cosa?, tu estarás conmigo mientras ellas estén conmigo.
- ¡Qué gracioso! No puedo, estoy castigada. - dije mintiendo. Quiero mucho a Dylan pero no como para aguantar a su prima Paki y Noelia.
- Ya le e preguntado a tu abuela. - dijo el con una sonrisa triunfal. - ¿Y sabes que me ha dicho? - cuando yo negaba con la cabeza el afirmaba con la suya. - Me ha dicho que si. - dijo levantándose de la silla y levantándome en brazos y dándome vueltas.
¿Por qué señor? ¿Que he hecho yo para merecer esto? ¿Que? Mientras Dylan aun se seguía riendo, yo subí a la habitación de Marcos y le levanté la persiana sin hacer ruido ya que eso, lo mataba. Después me senté a su lado y lo moví un poco.
- Marcos, despierta. Ya mismo vienen a por nosotros. - dije mientras le daba besos en el cuello como a el tanto le gustaban. Mientras le hacía eso, el intentaba ocultar la sonrisita que se le hacía en la cara. ¡Me encantaba tanto ver esa sonrisa! - Marcos espabila, son menos cuarto. Oscar y Sonia vendrás a por nosotros a y media.
- Voy hermanita. - dijo el levantándose y dirigiéndose hacia la puerta.
- ¿Donde vas? - dije cruzándome de brazos.
- A desayunar, ¿a donde voy a ir? - dijo el apoyándose en la puerta.
- Primero te duchas y te preparas, después desayunas. - dije señalando el baño. Cuando se metió, me fui a mi cuarto y empecé a prepararlo. Hice la cama, recogí ropa pero, todo esto lo hice con musica.
Mientras las escuchaba bailaba como loca. Iba por toda la habitación bailando y dando vueltas que hasta me mareaba yo sola. Después entró Dylan y me ayudó a recoger ya que, yo estaba bailando casi todo el tiempo. Cuando lo terminamos todos, nos pusimos a bailar las canciones que sonaban. Me lo pasaba tan bien, es que ver bailar a Dylan. Sobretodo cuando llegaban las partes de mover el culo. ¡Que sabe hacer Dembow y Twerking! Me encantaba verlo. El fue el que me enseñó, por así decirlo a bailar el Twerking, porque yo Dembow ya sabía.
Mientras pasábamos ese momento tan entretenido, apareció mi hermano con un donuts y un batido y se unió a nosotros. Este niño a mi me volvía loca. Después a cantar, otra vez a bailar, esto parecía una fiesta.
Ya eran las diez y Marcos cogió sus cosas y me la puso en la mochila que yo llevaba. Decidí llevarme una mochila para guardar las cagas de sol, alguna muda ya que, a Oscar no le gustaban las atracciones de agua (sarcasmo)
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