Noche Perfecta.

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- Mis amores. - dije levantando las manos para que me mirasen todos. - Gracias por vuestra atención. - dije riendo. - Esta muchacha tan guapa que tenemos aquí. - dije señalándola. - Se llama María y es hija de Juan y, nos va a acompañar en la cena. - dije riéndome ante los ojos grandes de Oscar, ¡te a gustado eh!


- Bueno ahora hay que organizarse. - dijo mi abuela mientras se ponía una blusa ya que esa noche, corría algo de aire.

- Eso es verdad. - dije dirigiéndome al salón y haciendo que nos sentáramos algunos. - Vamos a ver, en el coche de Oscar van a ir: Oscar, María, Marcos y Sonia. En el coche del hermano de Alex, vamos a ir: El hermano de Alex, Alex, Lucía, Jace y Dylan. Y en el coche de Juan, el, mi abuela y la abuela de Dylan. ¿Me falta alguien? - en ese momento Lucas levantó la mano. - Hay mi gordi que se me ha olvidado, bueno tu en el coche de Oscar. ¿Ya está no?

- Miriam, te sigue faltando alguien. - dijo Sonia riéndose.

- ¿Quien? - dije mirando a todos los de la sala pero ya todos estaban asignados a un coche.

- Faltas tu guapa. - dijo Lucia, mientras todos se reían con ella.

- Cierto. - dije con las mejillas coloradas. - Bueno, me voy con Juan. - dije mientras María se ponía de pie con dificultad ante los tacones.

- Miriam, ve tu con Oscar y yo me voy con mi padre. - dijo ella poniéndose a mi lado. - No me importa. - dijo ella sentándose al lado de su padre.

- Pero si a mi me da igual. - dije riéndome. - Pero que digo, ¡tu al coche, ya! - dije señalando la puerta mientras íbamos saliendo. Tuve que llevar casi a rastras a María por que no se quería meter en el coche. - No seas tonto y metete. Así los conocerás y a vosotros. - dije señalando a Oscar, Mario, Sonia y Lucas. - Como me entere de que le molestáis o le hacéis algo. . . Os quito los mas preciado que tenéis y a ti te tirare de los pelos hasta que me canse ¿entendido? - todos asintieron con la cabeza mientras me alejaba. Me acerqué al coche de Alex y besé a mi novio y le dije al hermano de Alex lo mismo que le dije a Maria, QUE SI ALGUNO HACIA HACÍA ALGO, QUE LO DEJARA EN TIERRA.

Todos siguieron el coche de Juan, para estar todos por el mismo camino. El coche de Juan era de estos típicos coches que tenía una ventana en el techo y yo deseaba, subirme ahí arriba y desmelenar mis pelos como nunca antes lo haría.

- ¿Quieres subirte ahí arriba? - dijo Juan con una sonrisa y abriéndome la ventana para que me subiese. En ese momento me subí y me puse a gritar como loca. Mis pelos estaban al viento y yo me sentí que volaba. Era una sensación mágica. Cuando llegamos, aparcamos y nos dirigimos andando hasta encontrarnos todos. Tuve tiempo de peinarme un poco, ya que, el viento me había desmelenado un poco. Cuando llegaron, todos me miraron sorprendidos.

- Te hemos visto volar. - dijo Oscar riéndose.

- ¿Ah si? Pues es un secreto que tenemos que guardar. ¡Soy un hada! - dije gritando para que se enteraran mis amigos pero, unos chavales que, madre mía los chavales, se empezaron a reír.

Seguimos andando y nos fuimos a las setas, al gran monumento en Sevilla. Estuvimos sacándonos fotos y una de las veces, vi como María se había quedado un poco atrás. La cogí del brazo y me la llevé conmigo para hacerme una foto con Oscar.

- Marcos haz nos una foto. - dije entregándole mi móvil. Nos hizo una cuantas fotos. - Oscar Dylan me está llamando, Marcos haz les una foto a los dos.

Me fui a donde estaba Dylan, que le estaba haciendo una fotos a nuestras abuelas. Cuando terminó, le agarré por la cintura y me quedé abrazada a el pero, el fue más listo y me dio la vuelta hasta quedar los dos pegado el uno al otro mirándonos fijamente.

¿POR QUÉ EL? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora