¿POR QUÉ EL? #2

1 año más tarde. . .

Hoy era cuando teníamos que ir al juicio. Mi padre y su familia se negaba a que yo no estuviera a su lado así, que con ayuda del abogado que me recomendó Juan fuimos a encontrarnos con el en el juicio. Todos mis amigos fueron al juicio e incluso fue Kevin. El me había aconsejado mucho sobre como tenía que estar en un juzgado ya que, el había que tenido que pasar por unos cuantos.

- Estoy nerviosa. - le dije a Juan (el policía) y a mi abuela. - Tengo miedo de hacerlo mal y de acabar con el. - dije me agarraba el pelo.

- No lo vas ha hacer mas, todos vamos a estar aquí apoyándote y lo único que tienes que decir es la verdad, no puedes dudar. El otro abogado te hará dudar e incluso te hará enfadar para que contestes algo que no deberías.

- Eso espero. . . - dije mientras me acompañaban a la sala. La primera en hablar era yo así que me senté en la silla que daba claustrofobia y me senté recta como me dijo Kevin. El abogado de mi padre me hizo varias preguntas a las que yo respondí tranquila, segura y rápido. Cuando empezó a preguntarme sobre si era verdad de si mi padre le hizo daño, eso me pilló por sorpresa. Empecé a clavarme las uñas en las palmas y calmarme. Intentaba contestar lo más tranquila y rápido que podía pero hubo una pregunta que me chocó mucho.

- ¿Seguro que su madre no se auto lesionaba para fingir maltrato? - cuando el abogado dijo eso, mis manos empezaron a templar e intente tranquilizarme pero no estaba funcionado. Tenia ganas de gritarle y de golpearle pero no podía, eso fastidiaría todo lo que he conseguido hasta ahora.

Me levante de mi asiento y me dirigí hacia donde estaba el abogado. Los policías de la sala se levantaron por si hacia algo y yo solo contesté a su pregunta.

- Mi madre no se auto lesionaba. Yo veía como mi padre la mataba a golpes y yo intentaba impedirlo. Dos veces fue al hospital por que le partió brazos y piernas e incluso costillas. Si tiene que preguntarle a alguien, el de la camisa de cuadro tiene las respuestas. - dije señalando al hombre que se hacia llamar mi padre. Después me senté al lado de mi abogado y empecé a contestarle a cada pregunta que mi padre contestaba. Cada vez que yo le decía que mentía, mi abogado se levantaba y decía ¡Protesto! Y así estuvimos durante un rato.

No se cuanto duró el interrogatorio de mi padre pero, os aseguro que duró más que el mio. Ya estaba aburrida de escuchar tonterías y mentiras de mi padre. Así que cuando termino, me acerqué el.

- ¿Puedes dejar de hacerte la víctima y ser el hijo de puta que tanto pegaba a mi madre y me encerraba toda la noche en la azotea? - dije sin importar quien estuviera delante. Después de decir esas palabras, me fui acompañado de los mios afuera para comer algo.

- Miriam, ¿que has echo? - dijo Marcos acercándose a mi.

- Lo siento, no puedo mas. - dije echándome a llorar. - No puedo ver como mi padre se hace el inocente cuando en verdad es un gran. . . - pero antes de terminar, Juan se acercó a nosotros con una gran sonrisa.

- El juez a comprobado cosas que ha dicho tu padre y a averiguado que la mitad son mentiras, que tu tienes toda la razón. ¡Vas a ganar el juicio! - cuando dijo eso, me abalancé a el y le di un abrazo. Dimos unas vueltas sin parar y cuando paramos seguí abrazando a los demás. Cuando terminé de abrazar a todos mis amigos, una de las niñas que acompañaban a mi madre se acercó a nosotros.

- ¿Que haces aquí? - pregunté acercándome a ella con cara desafiante.

- No quiero que metan a mi padre entre rejas, así que aré lo posible para que el gane. - dijo ella amenazándome.

- Guapa, ¿sabes que esto esta plagado de cámaras y que acaban de grabar que me has amenazado? - cuando dije eso, todos empezaron a soltar un "uoooooo" me encantó escuchar en ese momento. - ¿Vas a seguir amenazándome? - dije mirándola con una sonrisa victoriosa.