El calor de tu sonrisa [TERMINADA]

Capítulo 18

Me despierto por los lametazos de Max. Me pongo a jugar con él y unos minutos después Ana entra en la habitación.

Ana:
-Buenos días!!

Pablo:
-Buenos días!

Ana:
-¿Has dormido bien?

Pablo:
-Muy bien.

Ana:
-Me alegro.

Pablo:
-¿Normalmente te pines ropa de calle para estar en tu casa?

Ana:
-No es que cuando me desperté seguías durmiendo asi que salí a pasear a Max para después desayunar juntos. De hecho acabamos de llegar. Y por cierto, me voy a cambiar.

Abrió el ropero y se empezó a quitar la ropa, quedando en ropa interior.

Pablo:
-Esto... ¿te has olvidado que estoy aquí?

Ana:
-No ¿por?

Pablo:
-Porque te has quedado en ropa interior.

Ana:
-No pasa nada, si me has visto en biquini verme en ropa interior es lo mismo. Además a saber a cuantas chicas has visto en ropa interior y desnudas. Dijo terminando de vestirse.

Pablo:
-Tampoco te creas que ligo mucho.

Ana:
-A mí no me mientas. Seguro que solo con entrar se te acercan todas las chicas.

Pablo:
-Jajajaj, ya veo que es verdad lo de que eres muy buena cómica. ¿Y tú? Seguramente a ti si que se te acercan todos los chicos cuando entras a algún sitio.

Ana:
-Esa si que es buena. Al revés, se alejan e incluso se van.

Pablo:
-No seas mentirosa. Una chica tan guapa y con ese cuerpazo tiene que ligar un montón. Creo que se me está notando que me gusta.

Ana:
-Tampoco te pases. No soy nada del otro mundo. De todas maneras si Hugo me ve o le cuentan que he estado con otro chico, aunque sea hablando, se enfada enseguida.

Pablo:
-Eso es porque no quiere perderte. No me extraña. Pues yo con Marta he tenido la suerte de que no es tan celosa. Le da igual verme hablar con otra chica, pero si se tiene que enfadar, se enfada.

Ana:
-No sabía que tenías novia, como nunca la nombras...

Pablo:
-Ya es que empezamos en Febrero. Llevamos poquito tiempo.

Ana:
-Pues disfrútala. Los primeros meses de una relación son mágicos. Después de un tiempo las cosas cambian. No digo que después de un tiempo ya no os vayáis a querer pero la situación cambia.

Pablo:
-Ya...

Después de esa pequeña charla desayunamos juntos y me fui.