El calor de tu sonrisa [TERMINADA]

Capítulo 30

Narrado por Pablo

Estoy llegando a casa de Ana para recogerla. Cuando llego aparco y cojo el móvil.

(Conversación de Whatsapp)✔

        Mi niña linda😍❤

Pablo: Ya llegué. Estoy aparcado en frente.😙
Ana: Vale. No tardo. 😊💋

La verdad es que cumplió su palabra. En menos de cinco minutos estaba saliendo de su casa. Iba increíblemente impresionante. Llevaba un vestido dorado y de dos tonos de azul de lentejuelas. Unos tacones negros y el pelo suelto.

Cuando ya había cerrado la puerta le di un beso.

Pablo:
-Estás impresionante.

Ana:
-Gracias. Tú también estás muy guapo.

Durante el camino cantamos, reímos y hablamos. Cada momento con ella es maravilloso. Llegamos, aparcamos y entramos en el local. Primero me dirigí a mis amigos más íntimos, Andrés, Alex y Jorge, que desde que me vieron me abrazaron entre todos.

Andrés:
-Pero bueno Pablito, ¿y esta preciosidad?

Pablo:
-Ella es Ana, una amiga.

Ana:
-Encantada.

Saludó a cada uno con dos besos y se fue a por unas copas para los dos.

Jorge:
-Así que Ana Morgade. No tienes mal ojo eh.

Pablo:
-Yo tengo novia. Solo somos amigos.

Alex:
-Mejor, más posibilidades.

Pablo:
-Tampoco os paséis.

Andrés:
-¿Pero tú has visto como está?

Alex:
-Está tremenda.

Jorge:
-La verdad es que la chavala está como quiere.

Pablo:
-¿Vosotros solo os fijáis en el físico?

Andrés, Alex y Jorge:
-Hombre es lo primero que se ve.

Ana:
-Ya estoy aquí. Toma, tu copa.

Pablo:
-Gracias.

Un rato después yo me quedé hablando con Andrés y Jorge mientras Alex y Ana fueron a por unas copas.

Andrés:
-Oye, ¿estos dos no están tardando mucho? A lo mejor se están liando.

Jorge:
-No jodas, que yo me lo staba currando. Anda Pablo vete a mirar y trae a Ana cuanto antes.

Pablo:
-Ahora vengo.

Me fui a la barra enseguida. Solo de pensar que Ana estuviera liándose con otro me pongo malo. Yo confío en ella y sé que ni siquiera es mi novia pero no lo soportaría. Me dirijo a la barra y allí los veo. Riendo y bebiendo. Me acerco a ellos.

Pablo:
-Oye chicos estamos esperando por vosotros.

Ana:
-Es que me he puesto a hablar y no nos hemos dado cuenta de nada.

Alex:
-Es que contigo aquí quien va a perder el tiempo con los demás.

Ana:
-Vaya, gracias.

Alex:
-Vamos a llevarle las copas a los chicos.

Ana:
-Claro.

Alex avanzó por la pista y Ana le siguió con los vasos que quedaban. Después se pusieron a bailar mientras yo los observaba sentado en un sillón. Los tres estaban embobados con ella. En un momento determinado Ana se acercó a donde estaba yo y se sentó a mi lado.

Ana:
-¿Que te pasa? ¿Por qué no bailas?

Pablo:
-No tengo ganas.

Ana:
-Venga anda, que tengo ganas de bailar contigo.

Pablo:
-¿Sii? Pues yo te he visto muy bien con ellos.

Ana:
-¿Estás celoso?

Pablo:
-No

Ana:
-¿Seguro?

Pablo:
-Seguro.

Ana:
-¿Entonces no hay problema en que vuelva con tus amigos no?

Pablo:
-Ningún problema.

Ana:
-Pues nada, nos vemos.

Un rato después me uní a ellos, pero para llevarme a mi chica.

Pablo:
-Oye chicos, nosotros nos vamos.

Andrés, Alex y Jorge:
-¿Ya?

Ana:
-Eso. Yo me lo estoy pasando bien.

Pablo:
-Nos tenemos que ir. Ya nos veremos otro día.

Ana:
-Bueno pues hasta otro día chicos.

Le dio dos besos a cada uno.

Andrés:
-¿Quedamos un día de estos?

Jorge y Alex:
-Conmigo también.

Ana:
-Tranquilos que ya tengo vuestros números. Esta semana creo que puedo. Yo os aviso.

Andrés, Alex y Jorge:
-Vale.

Llegamos a su casa, aparqué en el garaje y entramos. Me senté en el sillón e iba a encender la tele pero antes de que puediera Ana me quitó el mando y sentó encima de mí. Me dio un beso pero yo no se lo correspondí. Me levanté y me fui a la habitación. Después vino ella y me pegó a la pared, dejando que nuestros labios quedaran separados por apenas milímetros.

Ana:
-¿Que te pasa?

Pablo:
-Nada, no me pasa nada.

Ana:
-Estás celoso, ¿no es eso?

Pablo:
-No, no estoy celoso.

Ana:
-¿Y entonces que te pasa?

Pablo:
-Nada, estoy bien.

Se quedó mirándome fijamente y tuve que soltarlo.

Pablo:
-Vale, estoy celoso!! No soporto que los demás te miren de esa manera. Y menos mis amigos que los conozco y sé las intenciones que tienen. Los entiendo, entiendo que ante una diosa como tú se queden pasmados pero no soporto la manera en la que te miran ni que te lo pases tan bien con ellos.

Después de decir eso me besó. Y después agarró mi cara con sus dos manos.

Ana:
-No tienes por qué ponerte celoso. Yo solo tengo ojos para ti, mi rey. Sé que no suena muy convincente teniendo pareja pero te juro que solo me fijo en ti.

Pablo:
-Te adoro.

Ana:
-Yo sí que te adoro. Anda, ven tonto.

La llevé a la cama mientras nos besábamos nos tumbamos. No hicimos nada, solamente nos besábamos. Después nos cambiamos de ropa, Ana se desmaquilló y nos acostamos.