Capítulo 25

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Me despierto y Ana está acurrucada en mi pecho. Es tan mona y tan tierna... Acaricio suavemente su rostro para despertarla. Poco a poco va abriendo los ojos y cuando me ve lo que hace es sonreír. Tiene la sonrisa más bonita que he visto.

Ana:
-Buenos días guapetón.

Pablo:
-Buenos días preciosa.

Le di un beso y ella me siguió el juego. Después de un rato así me sonó el móvil. Paré de darle besos y lo cogí de la mesilla.

(Conversación de Whatsapp)✔

          Marta

Marta: Buenos días mi amor!!😙
Pablo: Buenos días!
Marta: ¿Qué haces?
Pablo: Pues dando un paseo con los perros. ¿Y tú? ¿Ya estás en el avión?
Marta: Ya he llegado. Estoy de camino a casa, he parado a mitad de camino para avisarte.
Pablo: ¿Ya estás aquí?😱
Marta: Sii!! ¿No estás contento?
Pablo: Claro que estoy contento. ¿Y te queda mucho para llegar?
Marta: En menos de media hora estoy ahí.😉
Pablo: Qué bien!!
Marta: Tengo unas ganas de verte, de besarte... 😙😙😙
Pablo: Y yo 😊
Marta: Ahora nos vemos 💋💋
Pablo: Vale. 😙

Dejé el móvil en la mesilla y en ese momento Ana empezó a darme besos en el cuello. Después se sentó encima de mí, rodeó mi cuello con los brazos y volvió a besarme. Al ver que yo no estaba muy centrado paró y se quedó mirándome.

Ana:
-¿Pasa algo?

Pablo:
-Me tengo que ir.

Ana:
-¿Ya? Dijo poniendo cara de cachorrito.

Pablo:
-Marta me acaba de decir que está de camino a casa.

Ana:
-Ah.

Pablo:
-Me encantaría quedarme pero no puedo.

Ana:
-Tranquilo, es lo que tienes que hacer y ya está.

Pablo:
-Me encanta que seas tan comprensiva.

Ana:
-Anda vete a vestirte.

Los dos nos levantamos para vestirnos. Yo me estaba poniendo los pantalones cuando Ana abrió el armario y se quitó la camiseta para dármela. Me quedé embobado mirándola. Su cuerpo es perfecto. No pude evitar mirarle el culo, justo en eso momento se dio la vuelta para darme la camisa. Levanté la vista lo más rápido que pude pero esa sonrisilla que apareció en su cara me hizo entender que había notado que la estaba mirando. Vino hacia mí y pego su cuerpo al mío, yo estaba sin camisa, evidentemente, y ella en bragas y sin sujetador.

Ana:
-¿Me estabas mirando el culo?

Pablo:
-N.... no

Ana:
-No seas mentiroso.

Pablo:
-Es que no puedo resistirme a tus encantos.

Ana:
-Tú si que eres un encanto.

Pablo:
-Anda vístete que si sigues así no respondo de mis actos.

Me sonrió, me dio la camiseta y se fue a vestir. Unos minutos después estábamos besándonos en la puerta.

Pablo:
-Adiós preciosa, te echaré de menos.

Ana:
-Y yo a ti.

Se agachó y acarició a los perros, que se abalanzaron sobre ella, sobre todo Iris que le había cogido muchísimo cariño. Después se levantó y me dio un último beso.

Ana:
-Anda márchate que al final va a llegar Marta antes que tú.

Pablo:
-Qué buena es. Nos veremos pronto.

Ana:
-Eso espero.

Eso fue lo último que dijimos. Después me fui de esa casa que me había dado esos momentos con esa mujer tan maravillosa. Metí los perros en el coche y después entré yo y cuando cerré la puerta, abrí la ventanilla y volví a mirar hacia la puerta de la casa. Ella me dio un beso fugaz y yo se lo devolví. Después arranqué y ella entró en la casa.

El calor de tu sonrisa [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora